Emergencia de hambre en Zimbabwe

OMPRESS-ZIMBABWE (9-12-24) El Procurador de Misiones de los Misioneros Claretianos, el padre Jorge Sánchez Palacios, ha enviado un comunicado sobre la situación de hambruna que azota Zimbabwe. Los organismos de la ONU ya han avisado de la terrible situación que se vive en este país del sur de África. El fenómeno climático El Niño de 2024 provocó pérdidas de cosechas, muerte de ganado y escasez de agua, dejando a millones de personas con una necesidad urgente de ayuda alimentaria de emergencia. Actualmente hay seis millones de personas en comunidades rurales y casi dos millones en áreas urbanas que tienen dificultades para conseguir alimentos.

El padre Jorge cuenta la labor que llevaban realizando los misioneros de su congregación desde hace muchos años: “Los Misioneros Claretianos tenemos una presencia significativa y muy querida en Zimbabwe. Un grupo de diez misioneros sacerdotes de nuestra Provincia de Fátima, junto a nuestros misioneros en formación, trabajan anunciando el Evangelio desde tres comunidades: Ruwa, Harare y Zhomba, con una vida pastoral muy activa. Dentro del acompañamiento que se realiza junto a estas comunidades, estamos implicados en importantes proyectos de desarrollo a través de nuestras ONG Proclade Bética y Proclade Canarias. Además de facilitar el acceso al agua y otras necesidades, nuestra gran línea de acción es apostar por la Educación, creyendo que es la mejor forma de lograr un cambio en la vida de las personas y de toda la sociedad. Desde el programa ‘Educación cambia Vidas’ se trabaja con los colegios de St. Vincent y St. Claret, el proyecto Karikoga, los estudios de universitarios…”

Cuenta también el Procurador de Misiones Claretianas cómo esta hambruna está afectando a sus comunidades: “En la Misión de Zhomba se está viviendo en este momento una terrible emergencia por hambre, por la que el Gobierno de Zimbabwe ha llegado a declarar el estado de ‘catástrofe nacional’. La temporada agrícola de 2023 sufrió una gran escasez e irregularidad de lluvias, lo que condujo a que se arruinaran la mayoría de las cosechas y no se pudieran acopiar las semillas necesarias para la siguiente. La sequía se ha prolongado en 2024, lo que ha dado lugar a una crisis alimentaria y la imposibilidad de la nueva siembra”.

Los Misioneros Claretianos están haciendo todo lo posible para afrontar esta situación y han pedido ayuda todas las instancias. Para más información aquí.