El viaje del Papa Francisco a Timor Este, signo de la cercanía de Dios a los pequeños
- On 11 de septiembre de 2024
OMPRESS-TIMOR ESTE (11-09-24) El Papa Francisco ha concluido su visita, verdaderamente histórica, a Timor Este, y se dirige a la última etapa de este viaje apostólico, Singapur. La visita a Timor Este ha sido para el país un reafirmarse en su identidad católica como recordaba el cardenal Virgilio Carmo da Silva. El arzobispo de Dili que ha intervenido durante la multitudinaria misa de ayer en la explanada de Taci Tolu, ha recordado que este inmenso espacio en la capital del país “vuelve a ser el epicentro de un acontecimiento histórico para el pueblo timorense”. Recordó que “después de la visita del Papa San Juan Pablo II en 1989, que marcó el paso decisivo para nuestro proceso de autodeterminación”, la presencia del Papa Francisco “marca un paso fundamental en el proceso de construcción del país, de su identidad y cultura”. El cardenal señaló que la presencia del Papa “en esta tierra bendita es un signo de la cercanía de Dios a los simples, a los pobres, a los humildes y a los marginados. La proximidad, la mirada compasiva, el amor y la atención hacia esta tierra, ahora casi perdida en el panorama mundial, indican que el Santo Padre es un ejemplo de líder con corazón de padre”. La Iglesia católica en Timor, ha añadido, “cumple su misión de ser voz y esperanza de los pobres y más necesitados”.
El Papa Francisco se ha dirigido a los más de seiscientos mil fieles reunidos para la misa central de su viaje a Timor Este. La misa, en portugués, ha sido la misa votiva de la Virgen María. En torno a ella ha girado su homilía, centrada en los humildes, los pobres, los pequeños: “Dios hace brillar su luz salvadora a través del don de un hijo. En cada parte del mundo, el nacimiento de un niño es un momento luminoso, de alegría y de celebración, que infunde en todos buenos deseos, de renovación en el bien, de retorno a la pureza y a la sencillez”. Porque, explicaba el Pontífice, “ante un bebé recién nacido, hasta el corazón más duro se calienta y se llena de ternura. La fragilidad de un niño trae consigo un mensaje tan fuerte que toca incluso las almas más endurecidas, devolviéndole propósitos de armonía y serenidad. ¡Es maravilloso lo que sucede cuando nace un bebé!”. Ha señalado que “Timor Oriental es hermoso porque hay muchos niños: sois un país joven donde en cada rincón se puede sentir la vida palpitando y explotando. Y este es un gran regalo: la presencia de tantos jóvenes y de tantos niños, de hecho, renueva constantemente la frescura, la energía, la alegría y el entusiasmo de vuestro pueblo”. Pero, sacando una bella lección de esta realidad, explicaba que “es un signo, porque hacer espacio a los pequeños, acogerlos, cuidarlos y hacernos a todos pequeños ante Dios y ante los demás, son precisamente las actitudes que nos abren a la acción del Señor. Al hacernos pequeños permitimos que el Todopoderoso haga grandes cosas en nosotros.
Hoy a las 9:30h (hora local) ha tenido lugar el encuentro con los jóvenes, en el Centro de Convenciones de Dili. Tres mil jóvenes se han dado cita dentro y fuera del recinto, a los que Francisco ha expresado su asombro por el hecho de que la mitad de la población timorense tiene menos de 30 años y siempre lleva la sonrisa en los labios. Les ha recordado que “son los herederos de quienes los precedieron en la fundación de esta nación. Así que no pierdan su memoria”. También les ha habado de libertad: “Ser libres no significa hacer lo que queremos”, la libertad significa respetar a los demás y cuidar nuestra casa común”. Además les ha animado al respeto: “¡Sí a las diferencias, no al odio!” Y concluía con dos consejos: hacer ruido y respetar a los ancianos. “Nunca olvidaré vuestras sonrisas. No dejen de sonreír”, les ha dicho.