El testimonio conmovedor del sí de los misioneros
- On 10 de octubre de 2024
OMPRESS-CÓRDOBA (10-10-24) Es lo que han hecho, conmover, de forma sencilla y directa, el misionero espiritano José Aguilar Torner, el sacerdote diocesano Antonio Javier Reyes, misionero en Picota, Perú, y Amelia Perea y José Antonio López, un matrimonio en misión en Taiwán, en una mesa redonda de testimonios en Córdoba, uno de los actos de “El Domund al descubierto”.
En Córdoba hay 196 misioneros que trabajan por todo el mundo en el anuncio del Evangelio. En Europa desarrollan su misión 87 y en América 86, mientas que en África y Asia lo hacen 11 y 10 respectivamente. También, dos misioneros desarrollan la misión en Oceanía. Son algunos de los datos ofrecidos por la Delegación diocesana de Misiones con motivo de la próxima Jornada Mundial de las Misiones y el Octubre Misionero, que ha traído consigo una serie de actos que comenzaron con la inauguración de la exposición “El Domund al descubierto”, en el Patio de los Naranjos el pasado día 1 de octubre, y que han continuado ayer miércoles, 9 de octubre, con una mesa redonda en el Círculo de la Amistad moderada por el canónigo portavoz del Cabildo Catedral de Córdoba, Juan José Jiménez Güeto, en la que han intervenido el misionero espiritano José Aguilar Torner, el sacerdote diocesano Antonio Javier Reyes, misionero en Picota, Perú, y el matrimonio del camino neocatecumenal en misión en Taiwán compuesto por Amelia Perea y José Antonio López.
En su intervención, José Juan Jiménez ha comenzado explicando la importancia de esta mesa redonda para mostrar la iniciativa misionera de la Iglesia en todo el mundo, “una inmensa riqueza”, como ha asegurado el portavoz del Cabildo recordando a su vez que la diócesis de Córdoba, “es un referente de la acción misionera de la Iglesia gracias a la labor del delegado de misiones, Antonio Evans, quien a través de su ministerio entregado ha conseguido que la actividad misionera sea algo capilar que se respira todo el año”. Seguidamente, a través de los cuatro misioneros, los asistentes –casi un centenar– han podido conocer de primera mano su testimonio y tomar conciencia de cómo la actividad misionera que lleva a cabo la Iglesia se hace de forma corresponsal, en la diversidad de carismas y ministerios.
El misionero espiritano José Aguilar se ha encargado de explicar su experiencia en Tanzania, un lugar “seminómada” cuando él llegó, donde tan solo encontró un matrimonio católico y en el que tuvo que realizar un trabajo de primera evangelización. “Vivimos unos años muy duros, empezando una misión sin nadie hasta que pasaron cinco años y formamos una comunidad, pero trabajamos mucho en lo social, la sanidad, la educación, la mujer en la sociedad…”. Pero tras permanecer allí, a los cinco años surgió un primer grupo de personas interesadas en conocer la fe y prepararse para el Bautismo, y a partir de entonces poco a poco la Iglesia fue creciendo, gracias al testimonio de esos primeros catecúmenos. “Ellos fueron los catequistas de los demás”, explica. Además de llevarles la fe, trabajaron mucho también el desarrollo integral. A los 16 años fue enviado a Mangola, una zona “maldita” por la cantidad de malaria que había, y donde apenas vivían mil o dos mil personas. Como era el boom de las ONG, los misioneros decidieron en esta ocasión que estas instituciones se ocuparan de la parte social, y ellos de la parte más espiritual, que es a lo que habían ido. “Aquel sitio pasó de ser un valle maldito donde nadie quería vivir porque no había servicios de salud y la gente moría de malaria, a convertirse en un centro donde todos querían vivir, y eso fue gracias a la Iglesia, vivida en pequeñas comunidades”, explica. En la actualidad ya tiene cerca de 60.000 habitantes. Por motivos de salud, José Aguilar tuvo que regresar a Córdoba, y con aun con deseos de volver a la misión, ha descubierto que su lugar está ahora en España, dando testimonio. Ha dado las gracias por el apoyo que siempre ha tenido de la Delegación de Misiones de Córdoba, ha asegurado este misionero subrayando que a pesar de los momentos duros, “Dios te toca para seguir el camino”.
Un camino que decidieron tomar también Amelia y José Antonio dejando su trabajo, su vida en Córdoba, su comunidad neocatecumenal y a sus familiares y amigos para entregar su vida a la misión a la que Dios les llamaba en el sur de Taiwán, donde han sufrido junto a sus once hijos tifones y terremotos, además de otras preocupaciones que supieron vencer abrazados a Dios. Para este matrimonio, el sufrimiento que han pasado ellos y sus hijos, a los que incluso pegaban en el colegio, les ha dado un fruto, la conversión de una chica cristianismo, además de permitirle buscar “la corona de la victoria, la vida eterna”. “A nuestros hijos les decíamos que estábamos salvando vidas con nuestro testimonio, dando a conocer el Evangelio y la importancia de la oración, y con esto los hemos enseñado a vivir de Dios y para Dios. Ha sido la mejor escuela que le hemos podido dar, como nos decía nuestro Obispo”, han señalado.
Por su parte, Antonio Reyes ha querido destacar ante los presentes que su paso por la misión de Picota le ha servido para enamorarse mucho más de su ministerio. “He sentido cómo el Señor me ha hecho tomar mucha más conciencia del valor que tiene mi pequeño sí en su mano”, ha indicado este presbítero diocesano que recuerda con profunda felicidad sus años en la misión de Picota, donde recuerda que jamás ha faltado un mensaje mensual del delegado de misiones Antonio Evans.
“La Iglesia es muy bonita, sobre todo cuando nos asomamos a la Iglesia universal donde los primeros embajadores son los misioneros que producen un fruto enorme en nuestra vida”, ha expresado Mons. Demetrio Fernández, obispo de Córdoba antes de culminar la mesa redonda.
La mesa redonda se puede ver al completo en el canal de Youtube de OMP España.
Entre los siguientes actos de este “Domund al descubierto” en Córdoba está la vigilia de oración por las misiones de hoy jueves con la participación de grupos jóvenes, un pórtico al encuentro con el obispo de Bangassou, para escuchar su pregón, que tendrá lugar el 15 de octubre en la Catedral de Córdoba y contará con la presentación del deportista Cisco García. Además, el día 13 de octubre, el obispo de Córdoba presidirá en la Catedral la Eucaristía de lanzamiento del Domund, una llamada a la colaboración, que podrá seguirse por el canal de YouTube de la Catedral Catedral TV.