El Papa Francisco en Timor Oriental: “Sin amor esto no se puede entender”

El Papa Francisco en Timor Oriental: “Sin amor esto no se puede entender”

  • On 10 de septiembre de 2024

OMPRESS-TIMOR ORIENTAL (10-09-24) El Papa se reunía ayer en la catedral de la Inmaculada Concepción de Dili con miembros del clero y de institutos religiosos, y con seminaristas y catequistas de Timor Oriental, en el tercer país visitado en este Viaje Apostólico que le ha llevado al sudeste asiático y a Oceanía.

Previamente en el encuentro que ha tenido con las autoridades del país, ha recordado que “aquí Asia y Oceanía se tocan y, en cierto sentido, se encuentran con Europa, lejana geográficamente pero cercana por el papel que ha tenido en estas latitudes durante los últimos cinco siglos”. Estas han sido las primeras palabras pronunciadas por el Papa en este país de mayoría católica. “De hecho, los primeros misioneros dominicos llegaron desde Portugal en el siglo XVI, trayendo el catolicismo y la lengua portuguesa; y esta última, junto con la lengua tetum, son hoy las dos lenguas oficiales del Estado”. Pero el cristianismo supo inculturarse, porque la fe cristiana, añadía el Papa Francisco, “no es una fe ideológica, sino arraigada en la cultura, inculturación de la fe y evangelización de la cultura”, añadió improvisadamente. Ha recordado también los tiempos dolorosos que pasó el país hasta su independencia y cómo supo levantarse.

Después ha visitado al centro de niños discapacitados, Escuela “Irmãs Alma”, donde no ha podido dejar de mostrar su cariño: “Amor es lo que se encuentra aquí: amor”, ante la labor que llevan adelante las hermanas con niños con enfermedades incurables. “Sin amor, esto no se puede entender”, ha añadido el Pontífice. “No podemos comprender el amor de Jesús si no empezamos a practicar el amor. Compartir la vida con los más necesitados es un programa, vuestro programa, es el programa de todo cristiano”, y les ha agradecido a las religiosas y a sus colaboradores lo que hacen y también les ha dado las gracias a las niñas y niños “que nos dan el testimonio de dejarse cuidar por Dios”.

En su encuentro en la catedral a los consagrados, al clero y a los catequistas les ha animado a reflexionar sobre el pasaje bíblico de la unción de Jesús en Betania, en la casa de Lázaro, Marta y María. Donde María ungió los pies de Jesús y ese perfume se difundió en la casa. Ha querido reflexionar con ellos en el perfume de Cristo y de su Evangelio, que “es un don que debemos custodiar y que estamos llamados a difundir. Custodiar el perfume y difundir el perfume. Meditemos sobre esto”.

“La evangelización se hace posible cuando nos atrevemos a ‘romper’ el frasco que contiene el perfume; a romper el ‘caparazón’ que frecuentemente nos encierra en nosotros mismos y salir de una religiosidad mediocre, cómoda, vivida sólo por una necesidad personal”, ha reflexionado el Papa. “Recordemos que con el perfume debemos ungir los pies de Cristo, que son los pies de nuestros hermanos en la fe, empezando por los más pobres. Es elocuente el gesto que aquí los fieles realizan cuando se encuentran con ustedes, sacerdotes: toman sus manos consagradas y las acercan a su frente como un signo de bendición. Es bonito constatar el afecto del Pueblo santo de Dios en este signo, porque el sacerdote es un instrumento de bendición. Jamás debe aprovecharse de su oficio, sino que siempre debe bendecir, consolar, ser ministro de compasión y signo de la misericordia de Dios”.

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