OMPRESS-ITALIA (5-05-23) Todo lo que reluce suele ser precioso. Sin embargo, explican a los niños desde Missio Italia, en algunos países del mundo, especialmente en África, los diamantes, el oro y otros metales y minerales raros, si bien tienen mucho valor, son una maldición para las poblaciones locales.

“Il Ponte d’Oro” es la revista para niños de Missio Italia, las Obras Misionales Pontificias de Italia, equivalente a la revista “Gesto”, en España. En su último número, el de mayo, busca que los niños entiendan una realidad… que no todo lo que tiene un alto valor monetario puede considerarse riqueza. Una paradoja, explican que lamentablemente es la realidad. Presentan así cómo el oro, los diamantes, el cobalto (indispensable, por ejemplo, en la construcción de baterías de coches eléctricos) o el coltán (que se encuentra en todos los teléfonos móviles y en todo lo que funciona gracias a la electrónica) son recursos naturales preciados, sí, pero también “sangrientos” o “clandestinos”, por las prácticas con las que se llevan a cabo su extracción.

Una realidad denunciada innumerables veces por los misioneros. Se cometen injusticias sobre miles y miles de personas, muchas veces explotando la fuerza de trabajo de niños y jóvenes. El comercio de estos recursos, en su mayor parte ilegal, busca obtener ganancias con las que se compran armas y se financian las así llamadas “guerras de baja intensidad”, que salpican África. Según datos de las Naciones Unidas las ganancias de este “oro que no reluce” financian cerca de 25 grupos armados solo en la República Democrática del Congo.