El misionero del agua

  • On 25 de septiembre de 2018

OMPRESS-KENIA (25-09-18) Giuseppe Argese, un hermano misionero de la Consolata, fallecía el pasado 20 de septiembre, después de toda una vida dedicada a la misión, sobre todo en Kenia. Era conocido internacionalmente por haber creado una canalización de agua innovadora que benefició a miles de personas.

El misionero fallecía por problemas respiratorios a la edad de 85 años en el Hospital Metodista de Maua, en la ciudad keniana de Merú. Según informan sus hermanos de congregación, era una persona trabajadora y discreta, a la que le gustaba “hacer el bien en silencio”, en sintonía con el carisma del beato José Allamano, fundador del Instituto Misionero de la Consolata. Con 64 años de vida religiosa, el hermano Giuseppe pasó la mayor parte de su vida en Kenia. Allí fue donde llevó a cabo uno de los proyectos más emblemáticos, el creativo sistema de abastecimiento de agua a la población de Mukululu.

El proyecto nació como una recogida de gotas de agua, en una zona arbórea, a través de kilómetros de pequeños canales, que hacían bajar el líquido a lo largo de la cuesta de una montaña. Con esta agua se abastecía un centro de apoyo a niños afectados de poliomielitis. Más tarde se construyó una presa de tierra batida y luego otras tres más, que aseguran el abastecimiento de agua a más de 250.000 personas. La administración del sistema se entregó a una cooperativa local, aunque el misionero nunca dejó de estar cerca del proyecto, intentando siempre mejorar y desarrollar el proceso de tratamiento y captación de agua.

El gobierno de Kenia y varias organizaciones internacionales reconocieron su labor con condecoraciones y otros reconocimientos, como el premio “Path to peace” de Naciones Unidas. Muchos honores para quien quería pasar desapercibido haciendo el bien, a quien los keniatas llamaban “Mukiri”, el “silencioso”.

 

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