El misionero Alfonso Pombo enviado a San José del Amazonas
- On 20 de mayo de 2024
OMPRESS-ASTURIAS (20-05-24) El próximo sábado 25 de mayo, el misionero laico asturiano Alfonso Pombo, en su Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Mieres, vivirá la celebración de su envío misionero. Miembro de OCASHA, tras sus años pasados en Honduras, ahora su destino misionero es Perú. La archidiócesis de Oviedo lo ha entrevistado y Alfonso ha compartido detalles de su nuevo destino y su trayectoria personal.
En esta entrevista ha relatado cómo nació su vocación a la misión: “Jesús estuvo llamando y llamando, hasta que, al final, lo consiguió. Yo creo que todo empieza en la familia. Soy natural de Mieres, mi familia es una familia católica que a mis tres hermanos y a mí siempre nos educó en la fe y, a raíz de toda esa experiencia de mi vida en la parroquia de los Pasionistas, poco a poco se fue labrando una inquietud. Lo notaba cuando venían los misioneros y daban su testimonio o hacíamos las fiestas misioneras para recaudar fondos para la misión. Ahí empezó un poco el gusanillo de la misión”. Tras terminar la carrera y trabajar un tiempo en Madrid partió a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, para trabajar como cooperante al lado del misionero Nicolás Castellanos. Regresó a Asturias, trabajó para la Fundación Siloé, volcada en ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, y después en el Colegio Amor de Dios en Oviedo. Visitaba a amigos misioneros en vacaciones pero, dice, “entendí que tenía que tomar una decisión respecto a esa llamada que yo sentía que el Señor me estaba haciendo, a dar mi vida y a entregarme a los demás”. Eso le llevó a dar el paso.
Alfonso se puso en contacto tanto con la asociación Ocasha como, por supuesto, con la Delegación de Misiones de la diócesis, “porque yo soy un misionero enviado por la diócesis de Oviedo”. OCASHA-Laicado Misionero hizo de puente ente la diócesis de envío y la de misión. Y partió como misionero a Honduras, donde, cuenta Alfonso, “colaborábamos en una asociación que se llama ACOES –Asociación Colaboración y Esfuerzo–, fundada por un sacerdote español que lleva allí más de 30 años, Patricio Larrosa, y fundamentalmente esta asociación lo que pretende es favorecer el acceso a la educación de la juventud hondureña. Las situaciones de vida allí en el país son muy complicadas, tanto en la zona urbana como en la zona rural, hay mucha pobreza y los niveles de violencia también son muy altos”.
Ahora, después de un breve descanso aquí en Asturias, el día 25 tendrá lugar la celebración del envío y el 31 partirán ya para Perú –porque con él irán otros dos misioneros, Carmen y Jesús–, a la Amazonía peruana, al Vicariato de San José del Amazonas. Vivirá en una comunidad a orillas del río Napo, un afluente del Amazonas. Su misión, acompañar a esta comunidad que lleva 13 años sin presencia de ningún misionero: “Es una comunidad que necesita acompañamiento, ánimo, que haya gente al lado compartiendo la fe, compartiendo la vida con ellos”, además de atender las necesidades a nivel pastoral, a nivel social de la comunidad, que son bastantes, “y esa va a ser la nueva misión”.