El milagro eucarístico cuyo reconocimiento impulsó el Papa León XIV
- On 4 de junio de 2025
OMPRESS-PERÚ (4-06-25) En Eten, Perú, se ha celebrado el aniversario del milagro eucarístico ocurrido el 2 de junio de 1649. Fue el obispo de Chiclayo, ahora Papa León XIV, quien revivió la devoción e impulsó el reconocimiento del mismo.
Según los numerosos testimonios recopilados por el notario eclesiástico Fernando de la Carrera en los archivos de los franciscanos de Lima y confirmados por una larga historia de devoción, aquel día del siglo XVII, al ir a reservar el Santísimo tras una adoración eucarística, el fraile franciscano de la parroquia de Eten observó que en la Sagrada Forma había aparecido el rostro del Niño Jesús. Todos los fieles pudieron ver lo mismo. Se verificó una segunda aparición el 22 de julio de aquel mismo año, 1649, en la festividad de Santa María Magdalena, patrona de la localidad de Eten. Apareció de nuevo vestido con una túnica de color morado. Debajo de ella tenía una camisa que llegaba a la mitad del pecho, según la usanza de los indios, identificándose así con los habitantes mochicas de la región. Durante esta aparición, que duró unos 15 minutos, y tras haber visto la imagen del Niño Jesús, muchos vieron también que en la Hostia aparecían tres pequeños corazones blancos, unidos entre sí, simbolizando las tres Personas de la Santísima Trinidad”. Es uno de los milagros recogidos en su elenco de prodigios eucarísticos recogidos por el joven beato Carlo Acutis. De hecho, una reliquia de primer grado del beato se encuentra en la Iglesia de Santa María Magdalena de la localidad peruana.
Con vistas a la costa del Pacífico, Eten se encuentra a unos veinte kilómetros de la capital y pertenece a la diócesis de Chiclayo que, de 2014 a 2023, estuvo bajo la guía del entonces obispo Francis Robert Prevost. Eten es considerada una “Ciudad Eucarística” y todos los años, en la fiesta del honor al Milagroso Niño de Eten continúa convocando cada año miles de fieles. Este año, sin embargo, la fiesta se ha celebrado menos de un mes después de la elección del Papa, al que todos recuerdan con afecto y gratitud. De hecho, dio un gran impulso a esta devoción eucarística, sentida y popular. Hoy, con su elección al pontificado, ciudadanos y peregrinos sienten renovada la esperanza de que el milagro finalmente sea reconocido y de que pueda nacer un santuario dedicado a esta devoción popular. Ya en 2019, el entonces obispo de Chiclayo había acudido a la Santa Sede solicitando el pleno reconocimiento de este milagro y para entregar al Papa Francisco cartas manuscritas de los fieles, testimonios de una fe viva. Además, como párroco de la diócesis, también había puesto en marcha el proyecto de construir un santuario eucarístico que, de concretarse, sería el primero en Perú. Una idea que, sin embargo, por el momento no se ha concretado.