El gobierno indio y la discriminación de los dalits cristianos y musulmanes
- On 15 de noviembre de 2022
OMPRESS-INDIA (15-11-22) El gobierno federal indio defendía, para la casta dalit, la más baja en la retrógrada estructura de castas todavía existente en la India, el actual sistema de cuotas de empleo y educación basado en la religión, por el que se da preferencia a los dalit de religión hindú, sij o budista. Es lo que recoge un comunicado que el Ministerio de Justicia y Promoción Social del gobierno indio ha presentado ante el Tribunal Supremo.
Los líderes cristianos y musulmanes indios han expresado su decepción porque el gobierno federal aludió en su comunicado al “origen extranjero” de las dos religiones para justificar que sus seguidores no puedan recibir ayudas bajo esta política de discriminación.
El padre Devasagayam Raj, antiguo secretario de la Oficina de Dalits y Clases Desfavorecidas de la Conferencia Episcopal India, protestaba, en declaraciones a la agencia católica UCA News, contra estas prácticas que discriminan en base a la religión. Según el comunicado presentado en octubre por el Ministerio de Justicia y Promoción Social ante el Tribunal Supremo, el Gobierno defiende los criterios actuales que determinan qué comunidades pueden ser clasificadas como “castas catalogadas”, nombre que hace referencia a los dalits o intocables. . Este estatuto da derecho a plazas reservadas en la educación y el mundo del trabajo, en el marco de la política de cuotas aprobada por la Constitución.
Mohammad Salim, secretario general de la organización islámica Jamaat-e-Islami Hind, recordaba que la Constitución india garantiza el derecho de todo ciudadano a elegir su religión, y cree que la declaración del gobierno contradice este principio fundamental. Espera que las autoridades reconsideren su postura para garantizar la igualdad de trato para todos. “Esperamos que nuestros hermanos y hermanas dalit no se vean privados de los beneficios de las cuotas solo porque sean cristianos o musulmanes”.
El padre Z. Devasagaya Raj, hasta hace poco secretario de la Oficina de Dalits y Clases Desfavorecidas, de la Conferencia Episcopal India, decía en declaraciones a la agencia católica UCA News que los dalit todavía son tratados como “intocables”, independientemente de su religión. “El carácter indeleble de la intocabilidad continúa persiguiéndolos en su vida cotidiana, como lo han demostrado varios estudios universitarios e informes de comisiones en el pasado”, manifestaba.
Aunque el origen de las castas está íntimamente ligado a la religión hindú, el padre Raj protestaba por asociar las prácticas discriminatorias derivadas de ella únicamente a las religiones consideradas indias. Las prácticas discriminatorias basadas en castas se han convertido en parte de la sociedad india sin importar la religión, insiste. El gobierno indio considera que solo pueden ser considerados “intocables”, y por lo tanto destinatarios de ayudas y subsidios, y preferencias en empleos, aquellos que sean hindúes, budistas o sijs, por lo que las sucesivas administraciones han ignorado durante años las protestas de los cristianos y musulmanes dalit.
La palabra “dalit” significa “pisoteado” en sánscrito y se refiere a todos los grupos considerados intocables y fuera del sistema de castas hindú. Las cifras del gobierno muestran que casi 201 millones de indios, de los 1.200 millones de personas, pertenecen a comunidades dalit, muchos de los cuales se han convertido al cristianismo y al Islam durante décadas con la esperanza de escapar de la discriminación de castas. Casi el 60% de los cristianos indios, de los casi 25 millones de fieles, son de origen dalit o indígena.