OMPRESS-HONDURAS (25-06-24) El movimiento Fe y Alegría ha informado de la labor que llevan a cabo en este país centroamericano, donde la educación, desgraciadamente, no está al alcance de todos. Nada menos que 400.000 jóvenes están fuera del Sistema Educativo Nacional. Fe y Alegría, un Movimiento Internacional de Educación Popular Integral y Promoción Social, nació hace 75 años en Venezuela por inspiración del padre jesuita José María Vélaz.

A Honduras Fe y Alegría llegó en el año 2000, con la misión de acompañar tres centros de formación laboral de la Compañía de Jesús y 35 centros preescolares gestionados por cuatro parroquias en el municipio de El Progreso. Desde entonces, han avanzado, “transitando más allá del asfalto”, llegando a las zonas más vulnerables del país. Y son muchos los desafíos, explican desde Fe y Alegría. El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar que en Honduras cerca de 400.000 jóvenes entre los 15 y los 17 años están fuera del Sistema Educativo Nacional. Uno de los principales motivos es la pobreza. La situación de desempleo en el país es preocupante. En Honduras es difícil encontrar trabajo, y cuando se encuentra, la remuneración suele no ser suficiente para cubrir todas las necesidades familiares. Datos oficiales indican que el 66.5% de la población en edad laboral está en situación de desempleo. A nivel educativo, un estudio citado por la institución señalaba que el 75% de las niñas y niños entrevistados de entre 9 y 15 años sufrían retraso escolar, con el 35% sufriendo un retraso severo.

Fe y Alegría ha emprendido diversas iniciativas para paliar esta situación en Tegucigalpa y El Progreso se concreta en cuatro ludotecas, desde las cuales se impulsan programas de atención psicopedagógica, refuerzo educativo y acompañamiento a las familias de 15 centros educativos. En estos espacios se atienden las dificultades de aprendizaje de niñas, niños y adolescentes de estas comunidades educativas, considerando su situación emocional y su disposición para aprender, generando planes de atención personalizada desde lo pedagógico y lo psicológico. Cuentan además con tres centros de formación laboral que dan esperanza de un futuro a los jóvenes. En Tela, desde 2016 Fe y Alegría impulsa acciones de desarrollo comunitario en siete comunidades Garífunas de la Bahía de Tela. Aúnan identidad cultural, organización comunitaria y propuesta educativa.

Desde Fe y Alegría, señalan, buscan construir escenarios de esperanza con la gente, en sus comunidades, que den lugar a una vida digna, a pesar de las muchas dificultades que día a día la población más vulnerable del país tiene que afrontar.