El Domund es una llamada a la responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización
- On 24 de octubre de 2023
OMPRESS-CÁDIZ (24-10-23) El obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy, ha escrito una carta a sus fieles con motivo de la celebración del Domund, la Jornada Mundial de las Misiones, celebrada el pasado domingo día 22, pero que se prolonga a lo largo de todo este mes de octubre, el mes de las misiones.
“Este año la campaña misionera lleva como lema ‘Corazones fervientes, pies en camino’, evocando a los discípulos de Emaús, cuyos corazones abatidos recuperaron la esperanza y la ilusión cuando Jesús se hizo compañero de camino en sus vidas, escucharon la explicación de las Escrituras y lo descubrieron en la fracción del pan, en la Eucaristía. Fue entonces cuando se pusieron en camino con un corazón ardiente, y fueron corriendo para a anunciar a Jesús entre sus hermanos. Quien se encuentra con Jesús, no puede quedarse quieto, sino que se pone en camino para darlo a conocer a los demás. El Evangelio se ha transmitido siempre por anuncio, por contagio, por testimonio. Así lo hacen los miles de misioneros repartidos por el mundo entero. Nos impresionan sus testimonios que siempre son acogidos con mucho cariño y admiración. Ellos, con su corazón ardiente, nos muestran el camino hacia los hermanos más pobres y necesitados, y la presencia del Señor vivo en medio de ellos. Ese encuentro personal con Cristo hace que los ojos de las personas se abran y mueve a la acción. Así, los misioneros se ponen en camino y entregan su vida para que el Evangelio llegue a todos los rincones del mundo.
España es el país con mayor número de misioneros en el mundo. Hay cerca de 10.000 repartidos por los cinco continentes. De ellos, el 53% son mujeres, y la mayoría (4.421) son consagrados. También hay 2.000 sacerdotes religiosos, 589 diocesanos, 681 laicos, 85 obispos y 4 cardenales. No se trata de ver en ellos a unos héroes, sino a amigos del Señor Jesús que, fascinados por su amistad, se hicieron disponibles para anunciar el Evangelio en la iglesia, apoyados por sus comunidades diocesanas o religiosas. Quizá por eso España es el segundo país que más dinero dona para las misiones, cuya aportación en el año pasado ascendió a 14,2 millones de euros que han servido para financiar un total de 538 proyectos en 213 territorios de 32 países. Hay que tener en cuenta que la situación es cada vez más compleja y que los desafíos evangelizadores son cada vez mayores en las zonas de misión. Actualmente hay 1.122 territorios de misión, porque la vida de la Iglesia crece continuamente y las graves necesidades de evangelización, de las que habla a menudo el Papa Francisco, son también y sobre todo las necesidades pastorales fundamentales de las Iglesias en situaciones de mayor necesidad. Entre estas necesidades hay que contar con la formación de seminaristas, sacerdotes, religiosos, catequistas locales, la construcción y mantenimiento de lugares de culto, seminarios y estructuras parroquiales, el apoyo a los medios de comunicación católicos locales, la provisión de medios de transporte, el apoyo a la catequesis, la enseñanza católica, la formación cristiana de niños y jóvenes.
‘“¡Ay de mí, si no evangelizara!’ (1Cor 9, 16), dijo San Pablo. La tarea de la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia, una misión que los cambios profundos de la sociedad actual hacen cada vez más urgentes. ‘Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa’ (San Pablo VI, Evangeli nuntiandi 14).
Oremos por los misioneros y las misiones, y colaboremos también en la medida de nuestras posibilidades en esta labor evangelizadora desarrollada entre los más pobres. El Domund es una llamada a la responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización. Es el día en que la Iglesia lanza una especial invitación a amar y apoyar la causa misionera, ayudando a los misioneros. Ellos dan a conocer a todos el mensaje de Jesús, especialmente en aquellos lugares del mundo donde el Evangelio está en sus comienzos y la Iglesia aún no está asentada”.