El Darién quiere vivir con la frescura de los primeros misioneros

  • On 2 de diciembre de 2025

OMPRESS-PANAMÁ (2-12-25) El Papa León XIV mandaba un mensaje de felicitación al Vicariato Apostólico de Darién, en Panamá, por los cien años de su creación. Darién es uno de los tres territorios de misión de Panamá, junto a la prelatura territorial de Bocas del Toro y la diócesis de Colón-Kuna Yala. En el mensaje que han recibido del Papa León XIV, el Pontífice les alentaba a intensificar su labor evangelizadora y a seguir llevando la Palabra de Dios y los sacramentos a todos, con una atención especial a los más necesitados.

Creado el 29 de noviembre de 1925, el pasado sábado, desde la localidad de Metetí, corazón pastoral del Darién, Mons. Pedro Hernández Cantarero, misionero claretiano y obispo del Vicariato, recordó en la celebración eucarística, que los cien años de historia no son un punto final, sino un nuevo comienzo: “No podemos ceder al desaliento. Somos un Vicariato en salida misionera”, afirmó, al tiempo que señaló los retos que enfrenta la región: servicios de salud precarios, limitaciones educativas, falta de agua potable, aislamiento de comunidades, impactos del flujo migratorio y las consecuencias del narcotráfico en familias y jóvenes.

Un nuevo comienzo, al que animaba el prelado del Darién, con el ardor y la frescura de los primeros misioneros que pisaron esta tierra hace cien años. Evocó los humildes inicios del Vicariato, sembrado hace un siglo por claretianos, sacerdotes, religiosas y laicos, con el apoyo de comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes. “Lo que comenzó como una semilla hoy se ha convertido en un árbol grande y lleno de vida: una familia de comunidades diversas que comparten la misión de anunciar el Evangelio en esta tierra de frontera”, subrayó el obispo del Darién.

En la celebración estuvo presente el Nuncio Apostólico en Panamá, Mons. Dagoberto Campos, que leyó el mensaje del Papa, los obispos de la Conferencia Episcopal de Panamá, sacerdotes del Vicariato, comunidades religiosas y fieles de las diez zonas misioneras en que se articula. La celebración también puso de relieve la riqueza cultural del Vicariato. Delegaciones de todas las zonas misioneras llegaron con tambores, cantos y vestimentas tradicionales, mostrando la diversidad étnica y espiritual que caracteriza a esta Iglesia. Además, se reconoció la labor de los obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y misioneros claretianos que durante cien años han sostenido la fe y la misión evangelizadora en la región.

Durante el Año Jubilar del Vicariato, iniciado en diciembre de 2024, se han vivido momentos de profunda renovación espiritual: la peregrinación de la Cruz y la Custodia con el Santísimo Sacramento en las diez zonas misioneras, la oración constante del pueblo, la elección del himno jubilar y la animación de la primera Carta Pastoral. Estas actividades reforzaron la identidad del Vicariato como una Iglesia que vive la comunión, la participación y la misión en medio de la diversidad cultural del Darién.

El Vicariato Apostólico del Darién se encomendó desde su creación a los Misioneros del Inmaculado Corazón de María, llegados a Panamá en 1923, y se nombró como primer vicario al misionero vizcaíno Juan José Maíztegui y Besoitaiturria. Desde entonces todos los vicarios del Darién han sido misioneros claretianos.

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