El compromiso de los Misioneros de la Consolata con la Amazonía colombiana

  • On 10 de febrero de 2025

OMPRESS-COLOMBIA (10-02-25) Durante una semana los Misioneros de la Consolata que trabajan en la Amazonía se reunieron en Puerto Leguízamo, cabeza del Vicariato Apostólico del mismo nombre, a orillas del río Putumayo, frontera con Perú y no muy lejos de la frontera ecuatoriana, en el Departamento colombiano del Amazonas. Con la presencia del Superior regional y la participación de trece misioneros de cinco jurisdicciones eclesiásticas de Colombia y Ecuador, este encuentro permitió renovar el sentido de la misión en una de las regiones más desafiantes y vitales para la Iglesia y el mundo.

La Amazonía Colombiana es una vasta región que abarca el sur del país, caracterizada por su riqueza ecológica, diversidad cultural y una profunda interconexión entre los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y el entorno natural, explican los Misioneros de la Consolata. Sin embargo, enfrenta graves problemáticas como la deforestación, el extractivismo, el conflicto armado y la movilidad humana forzada, que ponen en riesgo no solo el ecosistema, sino también la vida y la dignidad de sus habitantes.

Los misioneros de la Consolata llegaron al continente americano en 1937, instalándose en Brasil inicialmente para hacer animación misionera y vocacional con el fin de enviar recursos humanos y económicos para las misiones en África. Fue en 1947, cuando llegaron a Colombia, inicialmente al entonces Vicariato de Florencia (Caquetá), hoy ya archidiócesis. Desde su llegada a Colombia, asumieron la misión en la misma Amazonía, con la comunidad Afro, con los indígenas, los jóvenes y las periferias urbanas, fomentando el diálogo intercultural, la evangelización y el desarrollo humano integral.

Este encuentro ha profundizado en uno de estos ejes de lo que ha sido su misión desde que sus inicios en Colombia, el caminar con los pueblos indígenas, escuchar sus voces y valorar sus espiritualidades.

Los misioneros que participaron de esta semana provienen de diversas jurisdicciones eclesiásticas, entre ellas se encuentran la Archidiócesis de Florencia y las diócesis de San Vicente del Caguán y Mocoa-Sibundoy, territorios donde la evangelización se desarrolla en contextos urbanos y rurales, con un fuerte acompañamiento a comunidades campesinas e indígenas. También estuvieron presentes misioneros de los Vicariatos Apostólicos de Puerto Leguízamo-Solano (Colombia), San Miguel de Sucumbíos (Ecuador) y San José del Amazonas (Perú), regiones estas muy similares en su contexto de misión, en las que la Iglesia está llamada a un profundo diálogo con la cultura y la realidad de los pueblos amazónicos.

El encuentro concluyó con la Celebración Eucarística en la parroquia La Consolata, en el marco del Jubileo de la Vida Consagrada en el Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano. Los misioneros dieron inicio a la Novena a San José Allamano, fundador de las dos congregaciones de la Consolata, la masculina y la femenina, cuya primera festividad como santo se celebrará este próximo 16 de febrero, tras su canonización por el Papa Francisco este pasado Domund 2024.

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