El cardenal Newman, Doctor de la Iglesia
- On 29 de septiembre de 2025
OMPRESS-ROMA (29-09-25) El Papa León XIV anunciaba ayer que el próximo 1 de noviembre San John Henry Newman (1801-1890) será proclamado Doctor de la Iglesia. El cardenal inglés estuvo muy vinculado a la entonces Congregación de Propaganda Fide, de la que dependía entonces la Iglesia católica inglesa. De hecho su primera misa la celebró en la capilla de Propaganda Fide, hoy “Capilla Newman”, que conserva reliquias del santo inglés y un cuadro que lo recuerda. El futuro cardenal, tras su conversión del anglicanismo, vivió y estudio en el entonces Colegio de Propaganda Fide. En aquella época, mediados del siglo XIX, la Inglaterra anglicana se consideraba “territorio de misión”, en parte, por las continuas persecuciones que en trescientos años anteriores había sufrido la Iglesia católica –con más de 200 mártires– y, también, por la necesidad de dar respaldo y apoyo a los católicos ingleses que eran considerados ciudadanos de segunda clase. De ahí, la valentía e integridad personal de Newman, que no dudó en dar el paso de su conversión al catolicismo, a pesar de lo que ello suponía.
Ayer el Papa León XIV concluía su intervención en el rezo del ángelus en la Plaza de San Pedro, anunciando “que el próximo 1 de noviembre, en el contexto del Jubileo del Mundo Educativo, conferiré el título de Doctor de la Iglesia a san John Henry Newman, el cual contribuyó de manera decisiva en la renovación de la Teología y la comprensión de la doctrina cristiana en su desarrollo”. El cardenal Newman fue beatificado por Benedicto XVI en Birmingham el 19 de septiembre de 2010. El Papa Francisco lo canonizó el 13 de octubre de 2019.
Nacido en Londres en 1801, fue capellán en Oxford antes de su conversión al catolicismo. Se le considera un inspirador de la relación entre fe y razón y de otros temas del concilio Vaticano II, como el valor de los laicos, el desafío educativo y el diálogo ecuménico. Fue el fundador en Inglaterra del Oratorio de San Felipe Neri. James Joyce lo consideraba el más grande de los escritores ingleses en prosa. En 1879, a la edad de 78 años, fue creado cardenal por León XIII.
Su lema fue “cor ad cor loquitur”, el corazón habla al corazón, e insistía en la idea de que Jesucristo ha asignado una misión específica a cada uno de nosotros, un “servicio concreto”, confiado de manera única a cada persona concreta: “Tengo mi misión, soy un eslabón en una cadena, un vínculo de unión entre personas. No me ha creado para la nada. Haré el bien, haré su trabajo; seré un ángel de paz, un predicador de la verdad en el lugar que me es propio… si lo hago, me mantendré en sus mandamientos y le serviré a Él en mis quehaceres”.
Como recordó el Papa Benedicto XVI el día de su beatificación, el cardenal Newman vivió con profundidad su ministerio sacerdotal “en su desvelo pastoral por el pueblo de Birmingham, durante los años dedicados al Oratorio que él mismo fundó, visitando a los enfermos y a los pobres, consolando al triste, o atendiendo a los encarcelados”. Su fama intelectual y de santidad se extendió en su país natal y más allá de sus fronteras. Miles y miles de personas le despidieron el día de su muerte, el 11 de agosto de 1890.

