El arzobispo de Pamplona convoca las Javieradas

  • On 5 de marzo de 2025

OMPRESS-PAMPLONA (5-03-25) Es el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela quien convoca las Javieradas, las peregrinaciones anuales a la localidad natal de San Francisco Javier, Patrono de las Misiones y de Navarra. Así lo ha hecho el arzobispo Mons. Florencio Roselló, que no duda en dirigirse a cada peregrino para decirle que le espera en Javier.

“El pasado año 2024 pude vivir en primera persona las Javieradas, ¡impresionantes! Javier tiene magia, su castillo contagia y el santo misionero impresiona. Javier y las Javieradas trascienden Navarra y crean un ambiente que deja huella. Quien participa en las Javieradas no queda indiferente, sino tocado por la fe y la religiosidad que se viven estos días en Javier.

Son 85 años peregrinando al Castillo de Javier, saliendo de todos los puntos de Navarra y llegados también de muchos puntos de España. Miles de niños, jóvenes y mayores unidos por un motivo común, San Francisco Javier, el santo misionero. Y todos peregrinando. Impresiona ver los ríos de gente llegando por distintos caminos a Javier, contentos, alegres, aunque cansados, al final felices. Llegar a Javier vale la pena, compensa y reconforta. Llegar a Javier me reconcilia con Dios y con los hermanos.

Como todos sabéis, la Novena de la Gracia comienza el 4 de marzo, y el primer fin de semana tras su inicio se celebra la primera Javierada que este año será el domingo 9 de marzo. Al siguiente fin de semana, el sábado 15, tendremos la segunda convocatoria de estas Javieradas.

Este año, y dentro del Año Jubilar de la Esperanza al que nos ha convocado el Papa Francisco, se nos propone el mismo lema del Jubileo: ‘Peregrinos de la Esperanza’. Las Javieradas no se entienden sin peregrinación. La mayoría de la gente que acude a Javier lo hace peregrinando, se pone en camino, se cansa, sufre, unas veces en silencio, otras hablando y también cantando, pero, como el Cristo de Javier, sonríen al llegar a la meta, al llegar a Javier. Las Javieradas quieren vivir el espíritu de peregrinación que nos propone el Año Jubilar.

Peregrinar a Javier es ser misioneros y mensajeros de esperanza, es ser portadores de la buena noticia. El espíritu que acompaña a los peregrinos es un espíritu alegre y solidario. Me alegra ver que todo el mundo está convocado a ir a Javier. Así me los encontré el año pasado: enfermos, niños, presos, migrantes… Javier es casa de todos, Javier es meta de todos y es peregrinación para todos. En Javier no hay distinción, todos somos iguales. Javier nos iguala a todos, porque ante Dios todos somos iguales.

Queridos sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, seminaristas, laicos, os espero a todos en Javier. La diócesis mira esos días a Javier para ser misioneros, para ser esa Iglesia en salida que el Papa Francisco nos pide. También Javier es un testimonio público de nuestra fe. A Javier venimos con orgullo, con el convencimiento de que, en la calle, en el camino, también se puede vivir la fe. Peregrinar a Javier es una manifestación de nuestra fe. Pero Javier también acoge otras motivaciones y otras razones para peregrinar y llegar a Javier: motivaciones deportivas, marcha con amigos, hasta por razones ecológicas y medioambientales, pero todos se reconcilian con el santo misionero.

En Javier caben todos. San Francisco Javier, que dejó estas tierras, su tierra, nos empuje a salir de nuestras casas, de nuestras iglesias, de nuestras comunidades religiosas y de fe, para venir a Javier, para vivir nuestra fe en Javier, para visitar Javier, siendo peregrinos de esperanza.

Que no te lo cuenten, sé protagonista, sé actor, sé misionero, sé peregrino, abraza a los pobres en Javier, acércate al que no cree pero siente la llamada de San Francisco Javier, para poder contar a la diócesis y al mundo que el espíritu de Javier sigue vivo. ¡Te espero en Javier!”.

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