Día del Misionero Diocesano en Cádiz y Ceuta
- On 27 de mayo de 2024
OMPRESS-CÁDIZ (27-05-24) Ayer domingo, Solemnidad de la Santísima Trinidad, se celebraba el Día del Misionero Diocesano en Cádiz y Ceuta. La Parroquia de Nuestra Señora de Europa, en Chiclana, fue el centro de esta celebración con la Eucaristía presidida por uno de los misioneros de la diócesis, el padre claretiano Manuel Ogalla, misionero en Zimbabue.
Manuel es el Rector de Claret House de Harare, en la capital del país africano. Desde la Delegación de Misiones gaditana comparten la carta de este misionero con motivo de la celebración del Día del Misionero diocesano:
“Los misioneros Claretianos llegamos a Zimbabue en el año 2002 y desde entonces hemos trabajado por empoderar a la Iglesia local y fomentar las vocaciones nativas a la vida religiosa y al sacerdocio. En este sentido, el año 2012, celebrando el décimo aniversario de nuestra presencia en este país, abrimos la primera casa formativa en Harare, la capital de Zimbabue. Los comienzos fueron modestos y humildes. Con solo dos muchachos procedentes de nuestra misión rural del norte del país, comenzamos a dar los pasos para la instauración de nuestro seminario claretiano.
Desde entonces, mucho ha llovido. Aquellos dos primeros seminaristas hoy son ya sacerdotes sirviendo a la Iglesia zimbabuana en las diferentes posiciones de los Claretianos en esas tierras y muchos los jóvenes que llaman a nuestras puertas para poder discernir su vocación como futuros misioneros, religiosos y sacerdotes.
La Congregación de Misioneros Claretianos ha estado haciendo un gran esfuerzo por dotar de infraestructuras y calidad educativa esta casa formativa. Sin embargo, todo esfuerzo es poco y toda ayuda una bendición. Actualmente, hemos conseguido adquirir un terreno y adecentar una antigua clínica de desintoxicación para que pueda actuar como seminario. Desde hace 5 años estamos trabajando sin descanso para poco a poco hacer de esas instalaciones un verdadero centro de estudios religiosos donde jóvenes zimbabuanos puedan descubrir, discernir y madurar su vocación misionera, así como formarse en diversos campos, especialmente en los estudios de Filosofía.
En nuestra casa formativa, llamada Claret House, los chicos que en ella residen cursan diversos programas según su realidad y situación. Algunos reciben clases para poder completar sus estudios secundarios y preparar así sus exámenes de acceso a la universidad. Otros reciben clases de informática, inglés y preparación para la investigación universitaria. Y el grueso del grupo cursa sus estudios de grado en Filosofía. Todo esto complementado con clases de carácter propio. como historia de nuestra congregación, profundización en estudios catequéticos, carisma y espiritualidad misionera.
Con todo, no podemos olvidarnos que la formación de nuestros jóvenes en este mundo plural y multicultural debe ser holística e innovadora. Por ello, además de la formación académica y acompañamiento espiritual, los jóvenes que viven en Claret House reciben también atención psicológica con estudios profesionales y un asesoramiento continuo, así como formación y estímulo de otras capacidades básicas como el deporte, la música, el trabajo manual en el huerto… Los estudiantes en nuestro seminario-casa formativa suelen estar entre 4 y 5 años hasta que completan esta etapa de sus itinerarios formativos.
Actualmente, nuestra casa formativa Claret House la componen 8 estudiantes y 2 misioneros, aunque cuenta solamente con 9 habitaciones. Por lo que algunos de los estudiantes tienen que compartir habitación sin que estas cumplan los requisitos mínimos de espacio y viabilidad para ello. Si todo marcha bien y seguimos la dinámica normal que se ha venido dando hasta ahora de más o menos 3 chicos nuevos por año, muy pronto nos veremos en una situación harto complicada. A esto hay que añadirle que nuestra comunidad se encuentra en Harare, por lo que muchos misioneros destinados en diversas comunidades del país que necesitan venir a Harare para diferentes trámites, chequeos médicos o compras, son acogidos en Claret House y necesitamos también un espacio óptimo para este fin.
Desde esta descripción entendemos la necesidad y urgencia de hacer serias remodelaciones en Claret House, incluyendo una extensión del edificio construyendo nuevas habitaciones y espacios comunes más grandes que puedan albergar con comodidad el fin formativo de la misma: clase, biblioteca, capilla, sala de estar, comedor… Con sencillez y confiando en la generosidad del pueblo santo de Dios, extiendo esta petición a toda aquella persona o institución que tenga a bien colaborar con los Misioneros Claretianos en este proyecto de mejora y extensión de Claret House que repercutirá en una mejor formación de jóvenes zimbabuanos, en una atmósfera más proclive para el crecimiento humano y espiritual de estos chicos, y para potenciar el cuidado de las vocaciones nativas en un país en crecimiento cristiano.”