OMPRESS-ESTADOS UNIDOS (24-05-24) El pasado fin de semana, Pentecostés, partían cuatro Peregrinaciones Eucarísticas, desde cuatro lugares de Estados Unidos, el Lago Itasca, en Minnesota; Brownsville, en Texas; New Haven, Connecticut; y San Francisco, California.

Del lago Itasca, surge un pequeño arroyo cuyas aguas se convertirán en el gran río Mississippi y, 3.000 kilómetros después, llegarán al Golfo de México. Es en este punto, en medio de bosques de pinos, desde donde partía en la tarde del pasado 19 de mayo, entre cantos, silencio meditativo y breves ráfagas de lluvia la primera de estas “expediciones” eucarísticas, la ruta norte. Está dedicada a la Virgen, porque aquel pequeño arroyo los primeros misioneros lo llamaron el “río de la Inmaculada Concepción”. Será un viaje de ocho semanas con la Eucaristía que tiene como destino Indianápolis y el Congreso Eucarístico Nacional del 17 al 21 de julio.

La que partió desde Brownsville, en Texas, llevaba al Santísimo Sacramento en un remolque abierto decorado con flores blancas, mientras cientos de personas lo seguían. La gente en sus coches, o a un lado de la carretera, hacía la señal de la cruz al ver pasar a Jesús Eucaristía a su lado. Los organizadores se sorprendieron de cómo cientos de personas caminaban y caminaban detrás del Señor en medio del calor de Texas. La gente de los lugares por donde pasaban ofrecía agua a los fieles. Esta ruta lleva el nombre de San Juan Diego, el vidente de la Virgen de Guadalupe, cuya devoción a la Eucaristía le llevaba a caminar kilómetros para ir a Misa.

Desde New Haven, Connecticut, partía la tercera, lleva el nombre de la primera santa canonizada nacida en Estados Unidos, Santa Elizabeth Ann Seton. La que partió de San Francisco, en California, lleva el nombre de San Junípero Serra, el misionero franciscano nacido en Mallorca. Uno de los peregrinos que acompañarán al Santísimo en esta última ruta hasta Indianápolis y el Congreso Eucarístico, Andrew Galván, es descendiente de los indios Ohlone, evangelizados por el santo, y ha recordado que el misionero celebraba a menudo procesiones eucarísticas.

Estas peregrinaciones forman parte de una iniciativa de tres años lanzada en 2022 por los obispos estadounidenses para inspirar un amor y una reverencia más profundos por Jesús Eucaristía. Desde las cuatro direcciones desde donde han partido, las rutas de peregrinación trazarán un signo de la cruz sobre la nación, mientras los peregrinos recorren un total de 6.500 millas a través de 27 estados y 65 diócesis, cruzando pequeños pueblos, grandes ciudades y zonas rurales, a menudo a pie y siempre con el Santísimo Sacramento.