OMPRESS-GUINEA CONAKRY (31-05-24) La diócesis de N’Zérékoré es una de las cinco diócesis de la República de Guinea, más conocida como Guinea Conakry. Este domingo, como en tantos lugares del mundo, se vivirá la fiesta del Corpus Christi, con procesiones y adoración al Santísimo. Una manifestación de fe en una diócesis donde solo una de cada 30 personas es católica. Con solo nueve parroquias, la diócesis de N’Zérékoré, cuenta con 48.500 católicos en medio de una población de más de un millón y medio de habitantes. Tiene 40 sacerdotes diocesanos y son muy importantes, en la labor de evangelización, enseñanza y promoción las 36 religiosas que trabajan en N’Zérékoré. La procesión del Corpus, aseguran desde la diócesis, se vivirá aquí con cantos, bailes y mucha alegría.

Una de las tareas más importantes de la Iglesia es la de garantizar que en todas partes del mundo los cristianos tienen acceso a la Eucaristía. Para lograrlo en esta diócesis guineana, en tan solo cinco años las Obras Misionales Pontificias han enviado casi 200.000 euros para la construcción de capillas e iglesias por toda la diócesis, de manera que los fieles tengan espacios dignos para celebrar la misa y los sacramentos. Además en N’Zérékoré, como en tantos lugares de África, el espacio de una Iglesia reúne a todos los fieles en múltiples actividades de formación, fiesta y relación, por lo que la casa de Dios se vuelve la casa de todos.

En la localidad de Boma, el padre Emmanuel Bimou, explica que con la ayuda de 20.000 euros que ha recibido, se finalizará la iglesia parroquial de San Juan Pablo II. Con las ayudas recibidas anteriormente y las aportaciones de los católicos locales, se inició la construcción del edificio, se levantaron los muros, que se cubrieron de manera provisional. Ahora se instalará el tejado, se realizarán los enlucidos, alicatados, carpintería metálica y de madera, los vidriados, la electricidad, la fontanería y los distintos acabados.

El padre Joseph Kpamou cuenta cómo con la ayuda de 20.000 euros, que también se le han hecho llegar, se finalizará la construcción de la capilla de la localidad de Péla. Los fieles tomaron la iniciativa de construir su lugar de culto y realizaron la cimentación, además de levantar los muros. Con la aportación de las Obras Misionales Pontificias, se sumará a su esfuerzo el de todos los que colaboran económicamente con la misión, haciendo posible la compra de materiales para terminar la carpintería, electricidad, revestimiento y pintura.

Por otro lado para que los sacramentos se puedan celebrar hay otros gastos a afrontar, como son la luz, el agua, las formas, el vino, los cálices y patenas, las albas, casullas… Para estos gastos, y también en los últimos cinco años, esta diócesis ha recibido a través de las Obras Misionales Pontificias, y gracias las generosidad de tantos fieles de todo el mundo con el Domund y las demás campañas, 140.000 euros. Una manera de hacer posible que, al igual que en España, la Eucaristía pueda ser un sacramento cercano y una presencia diaria ordinaria en la vida de las comunidades cristianas.