OMPRESS-ARGENTINA (17-10-23) Con la participación de mil congresistas llegados de todo el país, culminaba el VI Congreso Misionero Nacional (Comina6) de Argentina, que ha tenido lugar del 13 al 15 de este mes en la diócesis y ciudad de San Luis bajo el lema “Argentina, con la fuerza del Espíritu, testigos de Cristo”.

El Congreso concluía este domingo con una marcha misionera hacia la catedral de San Luis, encabezada por la imagen de la Virgen Reina de las Misiones, que recorrió las principales calles de la ciudad transmitiendo alegría.

El presidente de la Comisión Episcopal de Misiones de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Fernando Croxatto, obispo de Neuquén, presidió la misa de cierre y envío de los misioneros en la puerta de la catedral, que fue concelebrada por numerosos obispos y sacerdotes.

“No puedo arrancar ninguna misión si no tengo en el corazón el rostro de los hermanos”, señaló en su homilía, añadiendo que “no podemos irnos de este congreso sin llevarnos a Jesús en el corazón y aprender de Él a mirar a los ojos”. Refiriéndose a la lectura del Evangelio, recordó que “Dios está preparando una fiesta final para todos sus hijos, a quienes quisiera ver sentados a su mesa disfrutando del banquete de la vida plena”. Pero “lo único que se necesita para acceder es el vestido nupcial de la fe, que se adquiere con la escucha de su Palabra”, por eso, “no debemos tener ni un momento de descanso sabiendo que no todos han recibido aún la invitación a la cena, o que otros la han olvidado o perdido en los tortuosos caminos de la vida de los hombres”.

El objetivo principal del congreso ha sido inspirar la conciencia misionera y fortalecer el servicio de los equipos de animación y pastoral misionera en todas las diócesis de Argentina. Una conciencia misionera que hará que la Iglesia se abra al mundo y se comprometa en la tarea de llevar la luz de Cristo más allá de sus fronteras. A ello han ido encaminadas las ponencias, reflexiones y debates, los momentos de oración, las Eucaristías y los testimonios que han jalonado los tres días del congreso.

Un congreso que ha dejado también su huella en la diócesis que lo acogía. Mons. Gabriel Bernardo Barba, en un mensaje enviado por las redes sociales a los participantes, les agradecía su testimonio y cómo “han dejado una huella en San Luis. Esta huella va a quedar” y espera que se refleje en una renovación de la pastoral. “Gracias por lo que nos han dejado como trabajo y en el corazón”, concluía Mons. Barba.