Cómo “traducir” la espiritualidad
- On 28 de junio de 2024
OMPRESS-TAILANDIA (28-06-24) Este mes de junio ha tenido lugar en Bangkok, Tailandia, un taller de traducción de literatura pastoral y espiritual que ha reunido a 44 traductores de 16 idiomas de toda Asia. Su objetivo, ayudarles a mejorar su capacidad de traducción de textos con unas dificultades especiales: cómo traducir las palabras de una experiencia de Dios.
En el taller, convocado por la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, estuvo presente el cardenal Sebastian Francis, obispo de Penang, Malasia, que destacó el papel vital de los traductores, sobre todo en el mayor continente del mundo, que alberga tanta diversidad lingüística: “Un traductor se convierte en el punto de conexión entre el autor y el lector. El traductor de literatura pastoral es fiel a lo que está en la lengua de origen y está abierto a la dinámica de la lengua de destino”, señaló al inicio del taller. Por ello, animó a todos los participantes a ser “discípulos misioneros” a través de su trabajo.
En este taller ha colaborado un equipo de SIL, una entidad sin ánimo de lucro y de inspiración religiosa, que ayuda a las comunidades de todo el mundo a desarrollar soluciones lingüísticas que amplíen las posibilidades de una vida mejor. SIL tiene como áreas de trabajo la traducción de la Biblia, la alfabetización, la educación, el desarrollo, la investigación lingüística y las herramientas lingüísticas.
Las sesiones del taller de Bangkok abarcaron una variedad de temas esenciales, como principios, métodos, herramientas y estrategias de traducción, y brindaron a los participantes conocimientos y habilidades prácticas. La Federación de Conferencias Episcopales de Asia recogía el testimonio de Yesu Karunanidhi, de la India, que afirmaba que “el taller me ha abierto a los idiomas del mundo y al mundo de los idiomas”. Caroline Maria Damayanti Nugroho, de Indonesia, apreció la oportunidad de lograr contactos: “Puedo conectarme con diferentes personas que participan en el trabajo de traducción. Nawalage Lovi Godfrey Cooray, una veterana traductora de Sri Lanka, señaló que el taller “me recordó que no estoy sola en todo este esfuerzo de traducción”.
El Papa Francisco en su carta apostólica Scripturae Sacrae Affectus, con motivo de la muerte de San Jerónimo, recordaba “la extraordinaria vitalidad misionera expresada por la traducción de la Palabra de Dios a más de tres mil idiomas. Muchos son los misioneros a quienes debemos la preciosa labor de publicar gramáticas, diccionarios y otras herramientas lingüísticas que ofrecen las bases de la comunicación humana y son un vehículo del sueño misionero de llegar a todos”. En aquella carta valoraba la figura del traductor: “el traductor es un constructor de puentes. ¡Cuántos juicios temerarios, cuántas condenas y conflictos surgen del hecho de ignorar el idioma de los demás y de no esforzarnos, con tenaz esperanza, en esta prueba infinita de amor que es la traducción!”.