OMPRESS-COLOMBIA (27-11-18) Durante la Audiencia General del miércoles 7 de noviembre el agricultor colombiano, Germán Graciano, obsequiaba al Papa Francisco con una tableta de chocolate, símbolo de la resistencia de su comunidad a la violencia y la apuesta por la paz. Forma parte de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, un lugar que como un oasis, ha atravesado los terribles últimos 20 años de violencia en Colombia. Gracias también entregó al Papa una carta en la que explica el proceso productivo de su comunidad y cómo, entre todos, han construido paz.

“Fue una gran emoción, un momento muy importante para nuestra comunidad. Le conté sobre las amenazas que enfrentamos, sobre nuestra preocupación y compartí nuestra solicitud de protección con el Papa. El Papa ha escuchado muy atentamente; creo que leerá la carta que le dimos, junto con nuestro chocolate”, explicaba a la agencia SIR.

La experiencia de la resistencia no violenta al conflicto armado de San José de Apartadó es apoyada por la Operación Colomba, a través de una presencia no violenta en la zona de un equipo de voluntarios. Graciano estuvo acompañado por Silvia De Murani, representante de la Operación Colomba que explicaba: “Fue capaz de contar las 300 muertes que la comunidad ha sufrido y explicó que no guardan odio ni buscan venganza, solo piden poder vivir en paz en su propia tierra. Una gran emoción. Es una esperanza que estos agricultores puedan seguir sembrando vida y dignidad”.

En 1997 los habitantes de este municipio rural colombiano hicieron una declaración por la que se convertían en un lugar sin guerra, un oasis de paz, en el que no hubiera lugar para nadie armado. El padre jesuita Javier Giraldo, que ha apoyado y respaldado de cerca a esta comunidad, denunciaba sin embargo que, en los últimos meses, tras la salida de los dos frentes guerrilleros presentes en el territorio, al Urabá, la zona donde está San José han llegado cerca de 500 paramilitares que se autodenominan Autodefensas Gaitanistas. En declaraciones al periódico Expansión denunciaba esta situación. De hecho la pasada semana, la misma Comunidad de Paz de San José de Apartadó denunciaron hasta ocho agresiones diversas desde septiembre hasta el pasado 13 de noviembre.