Celebrar a San Vicente de Paúl entre los pobres de Mandalay
- On 28 de septiembre de 2022
OMPRESS-MYANMAR (28-09-22) Con motivo de la celebración ayer del santo francés fundador de los padres paúles y las Hijas de la Caridad, la Sociedad de San Vicente de Paúl en Mandalay, Myanmar, proporcionó productos básicos a familias necesitadas de la Parroquia St. John de Mandalay.
El director espiritual del consejo nacional de la Sociedad Vicentina, el padre John Soe Tint, explicaba a Radio Veritas Asia que “ayudar a los necesitados no es solo un acto social, sino espiritual, basado en nuestra fe”. La Conferencia Vicentina de Mandalay, que agradeció la generosidad de donantes tanto del país como del extranjero, quiso celebrar la fiesta de San Vicente de Paul distribuyendo productos básicos a 28 familias de la parroquia. Además de alimentos y otros artículos, se entregó a cada familia 10.000 kyats, unos 5 dólares. En Myanmar el ingreso medio per cápita diario es de solo 3,83 dólares. La Sociedad de San Vicente de Paúl lleva a cabo actividades durante todo el año como estas entregas de productos básicos, financiar tratamientos médicos y estancias en hospitales, ayudar al pago del alquiler o a renovar casas, o también conseguir becas para la educación de los hijos de familias en situación de precariedad.
San Vicente de Paúl nació en 1581 en Francia, de padres aragoneses. Sacerdote de espíritu misionero, dedicó su vida a los pobres y necesitados, fundó la Congregación de la Misión – sus religiosos son conocidos como Misioneros Paúles, Lazaristas o Vicentinos – y, junto a Luisa de Marillac, las Hijas de la Caridad. Siguiendo su inspiración y la obra de su vida, en 1833 se creaba en París, la Sociedad de San Vicente de Paúl. Entre sus fundadores estaba Federico Ozanam, el laico inspirador de la democracia cristiana y “periodista” del Domund, ya que fue director de los “Anales de la Propagación de la Fe”, que extendieron esta Obra, hoy Pontificia, a todo el mundo. Hoy está presente en 153 países y cuenta con 800.000 miembros y voluntarios. En Myanmar está presente desde 1887, adonde llegó de la mano del misionero Paul Ambroise Bigandet, vicario apostólico del Sur de Birmania.