Celebrando la llegada de los misioneros 1.200 años después
- On 8 de julio de 2024
OMPRESS-REPÚBLICA CHECA (8-07-24) El pasado viernes 5 de julio, 30.000 personas se dieron cita frente a la Basílica de Velehrad, en la República Checa, para una misa multitudinaria. Fiesta nacional en el país, celebra la llegada de los dos primeros misioneros a esta tierra, los hermanos patronos de Europa, los Santos Cirilo y Metodio. Fue en el año 863, hace doce siglos, cuando llegaron estos dos monjes bizantinos, nacidos en Tesalónica. Los dos primeros misioneros que además predicaban en la lengua de la tierra, el eslavo, predecesor de muchos idiomas actuales, incluido el checo. Para difundir el Evangelio entre los eslavos, crearon el alfabeto cirílico y tradujeron la Biblia y los libros litúrgicos al eslavo, que en aquella época todavía no tenía forma escrita. Los dos hermanos además de ser los “apóstoles de los eslavos” son también considerados los fundadores de la literatura eslava.
Su festividad se celebra el 5 de julio porque coincide con la fecha de la fiesta católica de Cirilo y Metodio, creada por el Papa León XIII en 1880. Cada año, en este día, miles de católicos checos se reúnen en la Basílica de la Asunción de la Virgen María y los Santos Cirilo y Metodio en la ciudad de Velehrad, en el sur de Moravia, ciudad que fue la capital del reino de la Gran Moravia, que abarcaba entonces las actuales República Checa y Eslovaquia, y partes de Hungría, Rumania, Polonia, Austria, Alemania, Serbia, Eslovenia, Croacia y Ucrania, una encrucijada de influencias entre Oriente y Occidente.
El arzobispo de Olomouc, la diócesis checa donde está enclavada Velehrad, es Mons. Josef Nuzík, nombrado por el Papa Francisco el pasado 9 de febrero, por lo que uno de los actos que tuvieron lugar el viernes fue la imposición del palio arzobispal de manos del nuncio del Papa. Este, el arzobispo nigeriano Jude Thaddeus Okolo, aprovechó para explicar el simbolismo de esta banda de lana blanca, que recuerda cómo el pastor lleva sobre los hombros a los corderos que tienen dificultades para andar. Elaborada con lana de ovejas criadas en la abadía romana de Tre Fontane, muestra además su unidad con el Papa.
El nuncio de su Santidad señaló que la misión de los santos Cirilo y Metodio “tenía dos dimensiones clave: la evangelización de las naciones y el desarrollo de una civilización nueva y dinámica. Tradujeron el Evangelio y los textos litúrgicos de la Iglesia occidental al antiguo eslavo, reviviendo así la vida religiosa de vuestros antepasados eslavos. Estas traducciones se convirtieron en la base de la literatura y la cultura de todos los pueblos eslavos, sirvieron para introducir una lengua comprensible en la práctica sagrada y secular y contribuyeron a la formación de una cierta conciencia nacional”.
Por su parte el nuevo arzobispo, Mons. Nuzík hizo referencia al 75 aniversario de una carta pastoral conjunta de los obispos checos y eslovacos, “La voz de los obispos checoslovacos y de los creyentes comunes y corrientes en la hora de la gran prueba”. En aquella carta los obispos llamaban la atención sobre la inminente pérdida de libertad que se cernía sobre aquellas tierras, con la llegada del régimen comunista. Y afirmaba: “El poder vivir en libertad, aunque ahora la demos por sentada, es algo que hoy no se le concede a todos, demos gracias por ello”. Al final de la Santa Misa se anunciaron los nombres de cinco personas que han recibido este año la condecoración de San Cirilo y San Metodio otorgada por la Conferencia Episcopal Checa.