Cardenal Tagle: “Jesús sigue caminando con nosotros”

OMPRESS-MALASIA (1-12-25) Ayer concluía el Congreso Misionero Asiático celebrado en Penang, Malasia, organizado por las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) y las Obras Misionales Pontificias. En este encuentro el cardenal Luis Antonio Tagle habló de la misión y la esperanza de la Iglesia en Asia.

En una conferencia de prensa, el pro-prefecto del Dicasterio vaticano para la Evangelización habló sobre las posibilidades de las redes sociales, la tecnología de Internet y la inteligencia artificial para la evangelización. “Lo que estamos experimentando ahora en el universo digital es un regalo. Pero como cualquier regalo, debe recibirse bien”, señalaba el cardenal. “Los peligros no anulan las posibilidades”, enfatizó. “Recientemente celebramos el jubileo de los misioneros digitales y los influencers católicos. Un influencer me contó que, desde la muerte del papa Francisco hasta la elección del papa León, su plataforma recibió dos millones de consultas sobre la fe. La cosecha es abundante”. Ya sea navegando por las bendiciones y los riesgos del mundo digital, viajando juntos con esperanza o proclamando el Evangelio a través de la historia, subrayó que la esencia de la misión cristiana permanece inalterada, «y Jesús sigue caminando con nosotros”.

En cuanto a la Jornada Mundial de la Juventud 2027 que se celebrará en Corea del Sur, el cardenal Tagle agradeció a la Iglesia coreana su labor misionera y de apoyo. Los sacerdotes y religiosas coreanos residentes en países de Asia “se involucran en la atención médica, la educación y la asistencia a los pobres”. Y añadió que “la Iglesia de Corea incluso ha recibido a obispos de países más pobres para que reciban atención médica a través de sus hospitales. Esta generosidad es notable”.

El cardenal Tagle invitó a la Iglesia asiática a considerar la cultura y la vida cotidiana como aliados en el intercambio de la fe. En un continente tan diverso como Asia, donde los jóvenes buscan significado en contextos complejos, los sencillos actos de generosidad, hospitalidad y curiosidad se convierten en poderosos instrumentos de testimonio.