Capítulo General de las Misioneras Combonianas… hacia las periferias existenciales
- On 3 de octubre de 2022
OMPRESS-ITALIA (3-10-22) Este sábado comenzaba en Verona, Italia, el Capítulo General de las Misioneras Combonianas que reúne a religiosas llegadas de todo el mundo en un año especial, la celebración de los 150 años de este instituto, cuyas misioneras están dispuestas a entregar su vida a la misión. María de Coppi, la última misionera comboniana asesinada, es un ejemplo de esta entrega. El tema del capítulo es: “…150 años. Transformadas por nuestro Carisma. Discípulas Misioneras hacia las periferias existenciales”. Las delegadas al capítulo son 54 hermanas incluidas las de la Dirección General. Todas ellas representan a las 19 circunscripciones que tiene la congregación. Entre otras labores y tareas que les esperan está el elegir a la nueva superiora general y su consejo.
Las Misioneras Combonianas fueron fundadas en 1872 por San Daniel Comboni, por eso en este año están viviendo y celebrando su Jubileo: 150 años de vida donada completamente para la misión. Fueron la primera congregación femenina que se adentró en el interior de África, hasta llegar a Uganda.
Las religiosas de esta congregación son más de 1.000 mujeres, de 35 nacionalidades diferentes y presencia en 31 países de cuatro continentes. Su trabajo se centra en los sectores sanitarios, educativos, formación de líderes y, sobre todo, en la promoción de la mujer, Justicia y Paz, migrantes y minorías, diálogo ecuménico e inter-religioso.
Las Misioneras Combonianas viven su consagración a Dios para la misión anunciando el Evangelio en las periferias humanas y siendo comunidades “cenáculo”, es decir, viven y evangelizan en comunidad. Cultivan la sólida espiritualidad misionera que les inspiró San Daniel Comboni: “Los ojos siempre fijos en Jesucristo, amándolo tiernamente y tratando de entender cada vez más lo que significa un Dios muerto en la cruz por la salvación de las almas”.
El 6 de septiembre pasado una de sus comunidades en Mozambique fue asaltada por un grupo islamista. En el ataque fue asesinada la hermana Maria de Coppi. Es el carácter martirial de la misión que ha acompañado a las Misioneras Combonianas desde sus inicios y que hoy sigue siendo una realidad. Aunque, como en tantas otras congregaciones, el número de vocaciones ha disminuido, las Misioneras Combonianas quieren seguir siendo fieles a la misión en los lugares donde están presentes y, responder también, a los nuevos desafíos que la Iglesia les solicite. En este capítulo, el XXI desde la fundación hace 150 años, se trata de proyectar el futuro. Quieren mantener firmes los cimientos de su instituto: la pasión por Cristo, la consagración a Dios por la misión, el anuncio de la “Buena Noticia” en las periferias, la escucha del clamor de los pobres, el ser comunidad-cenáculo, la memoria de los testimonios precedentes, y Sudán como lugar privilegiado, porque desde allí empezó todo.