“Café Misionero”
- On 26 de enero de 2024
OMPRESS-BURGOS (26-01-24) Son centenares, literalmente, los misioneros que han partido de tierras burgalesas teniendo como destino los cinco continentes. Con aquellos que, por diversas causas, han vuelto a su tierra de origen, la Delegación de Misiones de Burgos ha organizado la actividad “Café Misionero”.
Esta es una de las actividades programadas para este año 2024 que se irán sucediendo con las misioneras y misioneros que han vuelto, por diversas causas: algunos de ellos han vuelto por enfermedad o para desempeñar su labor de evangelización aquí en España o para atender a sus comunidades.
El “Café Misionero” del pasado martes 23 de enero, en la sede de la Delegación de Misiones de Burgos, reunió a un buen grupo de misioneros de la diócesis. Tras un pequeño resumen de la historia de la Delegación desde sus comienzos hasta la actualidad, pudieron compartir impresiones y comentar las campañas misioneras que se llevan a cabo y se tuvo una oración recordando a Santa Teresa de Calcuta que invita a ser sembradores de hermandad, fraternidad y paz. También un momento de recuerdo por tantos misioneros que dieron y dan su vida cada día al servicio del Evangelio y de los más necesitados. Un estupendo café con pastas acompañó los momentos de presentación de cada uno de los asistentes y algunas de las experiencias vividas en misión.
Había dos misioneras de la Caridad de San Vicente de Paul: María (Chile) y Nati (33 años en Rep. D. Congo y Chad); dos misioneras Hijas del Calvario: Florentina y Casilda (34 años y 23 años en Colombia, respectivamente); dos sacerdotes diocesanos: Abilio (21 años en Venezuela) y Javier (51 años en Venezuela); del Instituto Secular Alianza en Jesús por María: Crescen (Ecuador, y otros países de América y Costa de Marfil y Senegal de África); de la Asociación OCASHA-Laicado Misionero: Charo (3 años y medio en Rep. Dominicana); de las Franciscanas Misioneras de María: Gerarda (Mauritania y Senegal).
Estuvieron presentes Eduardo, sacerdote diocesano y Consiliario de la Delegación y Maite, la Delegada de Misiones. Como explican desde Burgos, se palpaba la alegría de haber sido llamados por Dios para anunciar el Evangelio, y la añoranza de años de entrega, de recuerdos de personas, comunidades, equipos, situaciones, tareas, congregaciones con las que se trabajó, países, continentes… Como alguien comentaba: “yo quería ir a África… pero no pudo ser”. Se constató la abundancia de vocaciones en la actualidad en muchos lugares del mundo mientras que en España se ha reducido considerablemente.
Ahora aquí también se vive la misión en la familia, con los enfermos y mayores, acompañando, colaborando en la formación y animación misionera… lo importante es escuchar la llamada intentando cumplir la voluntad de Dios aquí o en la otra orilla.
Se vio el interés y disponibilidad en participar en los encuentros de Café Misionero que serán una vez al trimestre y en otros encuentros, como la visita a una comunidad de vida contemplativa y el retiro de Cuaresma que ya se está preparando.