OMPRESS-CÁDIZ (26-06-23) La Parroquia de San Servando y San Germán de Cádiz ha querido ilustrar para sus feligreses las ocho bienaventuranzas, uno de los pasajes centrales del Evangelio, con una serie de azulejos sobre las ocho, que pintadas por Paco Moya, y situadas sobre unos marcos de forja, con el telón de fondo de zonas de Cádiz. Esta hermosa representación de las bienaventuranzas se puede ver en la misma página web de la parroquia.

En la tercera, Bienaventurados los que trabajan por la paz, se representa un arcoíris, signo de la antigua alianza, y Cristo, nueva alianza, nos mira de frente y nos invita a trabajar por la paz en su Iglesia, representada por el Papa. También aparecen dos misioneros, la Madre Teresa de Calcuta, y el hermano Pedro Manuel Salado, este último natural de Chiclana, que falleció en 2012 tras salvar a unos niños en una playa en Ecuador. Son los misioneros que dan su vida cada día por llevar a Cristo a todos los pueblos. También está representado el sacerdote nigeriano Ichi, que murió quemado junto a su parroquia, en un ataque yihadista. También se representa a un niño migrante, por la Iglesia que acoge a los que se ven obligados a huir. Y después está la figura de un anciano impedido, por tantos “enfermos misioneros”, que hace de su oración y ofrecimiento fecundidad para la Iglesia.

Como explica el mismo párroco, el padre Juan Carlos, “con la bendición y colocación de estos azulejos en la capilla de nuestro templo parroquial se culmina un proyecto ilusionante iniciado hace unos años, en el que se presenta la enseñanza de Jesús partiendo de cada una de las bienaventuranzas y concretándolo en un pasaje o escena presente en los evangelios, y además teniendo como telón de fondo algunos monumentos religiosos y civiles de nuestra ciudad de Cádiz, salpicados también con algunos guiños, fácilmente reconocibles, de realidades propias de nuestra tierra, nuestra Iglesia y del momento histórico en el que nos encontramos”.

Una sencilla propuesta, añade, para configurarnos “cada día más con Jesús, el único que ha vivido total y plenamente las bienaventuranzas, y nos la propone como el único camino, revolucionario y real, de alegría y felicidad según Dios”.