El arzobispo de Toledo en la Jornada de Infancia Misionera: “¿A que no te atreves?”
- On 26 de enero de 2018
OMPRESS-TOLEDO (26-01-18) “Estas palabras, u otras parecidas, os decís los unos a los otros muchas veces en vuestros juegos o conversaciones cuando estáis juntos en el recreo y cuando os veis en la calle: ‘¿A que no te atreves?’ ‘¿A que no te atreves a ir hasta allá arriba? O, ¿quién quiere hacer algo todos juntos?’ Yo te hago a ti, que me lees, otra pregunta: ‘¿A que no te atreves a ser misionero?’”. Así comienza la carta del Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, a los niños de su diócesis con motivo de la Jornada de Infancia Misionera, en la que comenta el lema “Atrévete a ser misionero”.
Y continúa: “Esto es solo para valientes, no para los que no arriesgan y piensan sólo en sí mismos. ‘¿A que no te atreves a ser misionero en tu casa, en el colegio, en medio de tus amigos?’. A lo mejor dices que sí, pero me preguntas: “¿Cómo se atreve uno a eso de ser misionero? Una primera cosa que tienes que hacer es: busca en tu parroquia o en tu colegio, o pregunta qué hay de la Infancia Misionera; pero ¡actúa, hombre!, no te quedes parado. Hay que saber primero qué es ser misionero. Te puede ayudar tu párroco, tu profesor y, sobre todo, tu catequista. Quiera Dios que puedan hacerlo también tus padres.
Si te digo que para ser misionero hay que dejar mucho de lo que nos sobra, desprenderte de cosas y confiar en Jesús, el que fue siempre valiente, te estoy diciendo la verdad. Uno que no piensa nada más que en él, no se arriesgará a ser misionero. Y hay que pensar en los misioneros que están lejos, pero sobre todo en tantos niños con los que los misioneros trabajan y ayudan. Esos son valientes. Mirad: este año el día de la Jornada de la Infancia Misionera yo pensaba no estar en Toledo. Quería estar muy lejos de aquí, en Moyobamba, y en Lima, que es Perú. He estado ya varias veces con nuestros misioneros y muchos niños, chavales como vosotros. El viaje será más adelante, si Dios quiere.
Me hubiera gustado decirles que aquí en nuestra Diócesis de Toledo hay chavales, como vosotros, que también quieren crecer, pero no sólo en estatura; también en espíritu misionero porque están iniciándose a ser cristianos buenos, preparando la iniciación al Domingo y a la Eucaristía y recibir a Jesús por primera vez; también otros, más mayores, que quieren recibir la Confirmación para ser discípulos testigos de Cristo. Otras veces, en otros viajes, me han preguntado por vosotros. ¿Qué les puedo decir? Muchas cosas, pero también que, en ocasiones, veo que aquí los niños y los chavales sois un poco ‘blandengues’, es decir, poco valientes. Por ejemplo: ¿cuánto os esforzáis porque Jesús sea conocido en nuestros pueblos, en nuestros barrios, en nuestra ciudad?
El Papa Francisco siempre está animándonos a ser valientes. El Papa es valiente. No hace muchos días ha regresado de un viaje a Chile y a Perú. Hace poco decía él: ‘No tengáis miedo de escuchar al Espíritu que os siguiere decisiones audaces, no perdáis tiempo cuando la conciencia os pida arriesgar para seguir al Maestro’. En una predicación de la Misa en septiembre pasado (9.9.2017) nos pedía ser ‘Discípulos misioneros que saben ver, sin miopías heredadas; que arriesgan, que actúan, que se comprometen (…) Pidamos a través de la intercesión de nuestra Madre que nos acompañe en nuestro camino de discípulos, para que, poniendo nuestra vida en Cristo, seamos siempre misioneros que llevemos la luz y la alegría del Evangelio a todas las gentes’.
¡Qué bien hace visitar a los misioneros! Ya sé que no podéis viajar ahora, pero hay muchas maneras de saber de los misioneros. Creo que el 21 de enero ha comenzado en 13TV unos reportajes preciosos que se titula: ‘Misioneros por el mundo’. ¿Podemos decirles a los misioneros toledanos por el mundo que contamos con vosotros, chavales misioneros y misioneras que no solo piensan en ellos mismos, sino que queréis llegar a todos? Bueno, de momento os digo lo que podemos hacer: preparar vuestro dinero para la Infancia Misionera y rezad para que Jesús traiga a tantos niños del mundo esa alegría que da conocerle y amarle. Hasta pronto. Me despido de vosotros. A algunos veré de vosotros en las parroquias que visito o en los colegios. Rezad por mí, pero antes por los misioneros valientes y por el Papa Francisco. Él nos lo pide siempre”.