En Albacete, las Misiones, el flamenco y el teatro se unen en “La Pasión de Cristo”
- On 23 de marzo de 2018
OMPRESS-ALBACETE (23-03-18) Mañana sábado 24 de marzo, a las 20:30h en el Auditorio Municipal de Albacete, podremos disfrutar de “La Pasión de Cristo. Ecce Homo, Ecce Christus”. Una representación cuyos beneficios serán entregados, por medio del Secretariado de Misiones de Albacete, al misionero albaceteño Javier Alonso para el proyecto “Pinta tu escuela de colores” en Carora, Venezuela.
Como explican los organizadores, “La Pasión de Cristo. Ecce Homo, Ecce Christus” es una obra que nos lleva a conmemorar el momento más apasionante de la historia de Cristo. El flamenco es una expresión de mucha verdad donde el sentimiento puro sale del alma. Esta exaltación con cante flamenco nos permitirá rememorar el Vía Crucis de nuestro Señor de una manera emocionante donde las saetas, la guitarra y el cajón flamenco se mezclarán con la escenografía de las escenas realizada por algunos jóvenes y niños de la Hermandad Penitencial de Jesús Coronado de Espinas de La Roda que pretenden arropar el conjunto de esta obra para acercarnos a aquellos momentos vividos durante la Pasión de Nuestro Señor.
Desde misiones Albacete explican el porqué de entregar los beneficios al proyecto “Pinta tu escuela de colores”: “La realidad de Venezuela hoy es muy dura. Aunque los medios de comunicación no se hagan eco ya del empeoramiento, tenemos valientes misioneros que nos hacen llegar la situación del país. De ahí que la Delegación de Misiones de Albacete y la Hermandad Penitencial de Jesús Coronado de Espinas, nos hayamos decidido a realizar esta representación y colaborar con este país. Nos dice Javier que en Venezuela se encuentran con la devaluación de la moneda nacional (en 4 años el salario mínimo ha pasado de 350$ al mes a 7$), emigración masiva, huida del capital, cierre de grandes empresas, paro en la producción del campo, déficit en la alimentación de las familias y desnutrición en muchos sectores y, casi en el sistema sanitario público y falta de acceso a muchos medicamentos”.
Javier Alonso y los escolapios, su congregación, intentan paliar en la medida de sus posibilidades esta situación: ofrecen una comida semanal a ancianos pobres, llevan un programa de medicamentos y dan una merienda semanal a los niños de la catequesis. Realmente insuficiente para las necesidades que hay. El trabajo en la Escuela es muy difícil, pues dada la situación se trabaja en condiciones muy precarias porque no se dispone de dinero suficiente para los gastos ordinarios; y lo que más preocupa es la falta de materiales escolares necesarios para un buen aprendizaje.
Desde la delegación de misiones y desde la Hermandad explican que con esta ayuda se facilitan “las condiciones materiales para que el trabajo de los maestros con los niños sea más fácil: material didáctico, arreglo del patio, cuidado y formación de profesores y catequistas, etc.”. Agradecen la colaboración y señalan que el misionero, el padre Javier Alonso, “está emocionado porque su tierra se vuelque con Venezuela”.