“A Sor Inés la mataron por amor a Jesús, la mataron por amor al pueblo centroafricano”

  • On 10 de julio de 2019

OMPRESS-BURGOS (10-07-19) La archidiócesis de Burgos ha rendido homenaje a la religiosa burgalesa Inés Nieves Sancho. La capilla de Santa Tecla de la catedral burgalesa acogió el pasado sábado una misa funeral por la misionera Inés Nieves Sancho, asesinada en la aldea de Nola, República Centroafricana, el pasado mes de mayo. Presidió la eucaristía el arzobispo de Burgos, Mons. Fidel Herráez, con quien concelebraron dos obispos burgaleses, Mons. Braulio Sáez García, hasta hace poco obispo auxiliar de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y Mons. Jesús Ruiz Molina, obispo auxiliar de Bangassou, República Centroafricana, quien pronunció la homilía.

“A sor Inés la mataron por amor, solo por amor a su Señor Jesús, la mataron por amor al pueblo centroafricano”, subrayó Ruiz Molina. “Sor Inés hizo la opción de quedarse en una tierra donde llueven balas, y cuando estás donde llueven balas, alguna puede alcanzarte… Sor Inés hizo esa opción por amor”, insistió. “En la República Centroafricana donde yo estoy, llevamos siete años en un contexto de muerte y sin sentido. Siete años anhelando la paz, intentado construir la paz. Sor Inés la construía con sus chicas, a las que enseñaba costura y las ayudaba en los estudios para que pudieran tener un futuro más prometedor… Era su manera de ser testigo del Resucitado. La paz del Resucitado es el lema que nos alienta a quedarnos allí, conscientes de que nadie ni nada, ni las balas, ni los cuchillos podrán arrebatarnos esa paz que nos da Jesús Resucitado”.

Mons. Jesús Ruiz recordó que hoy 650 burgaleses siguen en tierra de misión para que la luz del Evangelio siga brillando: “El Evangelio que Burgos recibió hace mucho, lo hemos transmitido. Ese Evangelio sigue siendo luz para las naciones, consuelo y alegría para los pobres”. Y añadía: “Cuánto deseo que Burgos siga siendo fiel al Evangelio recibido. El martirio de sor Inés es un aliciente para nuestra fe…”.

“Burgos ha dado la luz del Evangelio a tantas tierras… ¡Qué maravilloso sería si ahora nuestra diócesis supiera apreciar, acoger y celebrar esa misma fe con nuestros hermanos venidos de América, Asia y África! ¡Ay si supiéramos revestir nuestra fe tantas veces cansada con la luz que viene de estos pueblos lejanos que han acogido la luz de Cristo! ¡Diócesis de Burgos, no te repliegues en tu vanagloria secular, no te refugies en tus piedras centenarias, no te escondas en tu pasado glorioso! Burgos, ábrete al futuro de Dios: escucha a esos pueblos lejanos que han recibido la luz de Cristo de la mano de misioneros como sor Inés… Escucha a esos pueblos que ahora invaden tu ciudad… Escucha su dolor… Escucha a esos emigrantes portadores de esa luz inagotable de Cristo… Burgos, abre los ojos a la belleza de esas culturas diferentes que ahora peregrinan hacia ti… Vístete de su luz y su color”.

El obispo auxiliar de Bangassou concluyó su homilía parafraseando las palabras de Pedro ante el paralítico y dirigiéndose a la Iglesia de Burgos: “Levántate y anda. Sí diócesis de Burgos, camina. Sé una Iglesia en salida, acoge la luz maravillosa que llega desde fuera de tus fronteras, continúa siendo luz para los pueblos, luz para los de fuera”.

Al finalizar la celebración, Mons. Jesús hizo entrega de la cruz que portaba la religiosa asesinada a sus familiares, y de su alianza al arzobispo de Burgos, quien se comprometió a darle un lugar que ayude a recordar esa alianza diocesana con el Evangelio.

 

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