72 nuevos catequistas para la diócesis de Ndola

OMPRESS-ZAMBIA (3-06-25) Las diócesis de África hacen un esfuerzo notable en la formación, envío y sostenimiento de sus catequistas, verdadera columna vertebral de la evangelización en muchas zonas del continente. En Ndola, Zambia, tras una preparación adecuada, 72 nuevos catequistas se suman a la misión.

Ndola es la diócesis con más católicos de Zambia, casi dos millones, y, también la que cuenta con más parroquias, 84, que a su vez se dividen en subparroquias, capillas y misiones. Aunque hay un despertar vocaciones solo cuenta con 187 sacerdotes, por lo que la ratio de número de fieles por sacerdote supera los 10.000. Todo ello da una idea de la importancia que tiene la figura del catequista como responsable de comunidad y protagonista de la evangelización. Un compromiso que ha tenido siempre el respaldo de la Iglesia universal a través de las Obras Misionales Pontificias. De hecho, las Obras Misionales Pontificias han centrado en los catequistas gran parte de su apoyo a la diócesis de Ndola que, cada año, ha contado con cerca de 10.000 euros, destinados tanto a la formación como a la remuneración de aquellos que deben disponer de parte de su día a día a labores de evangelización.

Por eso ha sido una gran alegría y así lo celebraron el pasado 17 de mayo, la graduación de estos 72 catequistas en la “Escuela de Fe”, una institución de la diócesis centrada en la preparación de los agentes de pastoral. La Catedral de Cristo Rey de Ndoala fue un lugar de celebración espiritual para los participantes de este curso que es el cuarto que organiza la “Escuela de Fe”. El día comenzó con una peregrinación hasta la catedral. Un recorrido al que se sumaron, para estar cerca de los nuevos graduados, un gran número de catequistas de la diócesis que quisieron, así, reafirmar su misión compartida en la labor evangelizadora de la Iglesia.

En su homilía durante la celebración eucarística, el P. Ephraim Mulenga, celebrante principal y formador de catequistas en la diócesis, habló con pasión sobre el papel indispensable de los catequistas, por lo que animó a los graduados a ofrecer una catequesis de calidad. Tras la misa, los 72 catequistas que han completado su formación recibieron certificados en reconocimiento a su dedicación y esfuerzo. La celebración marcó un momento decisivo de aliento y renovación del compromiso con la misión de difundir el Evangelio con claridad, amor y convicción.