5.000 jóvenes vietnamitas celebran el Jubileo de la Esperanza

OMPRESS-VIETNAM (3-12-25) En la atmósfera del Año Santo y el Jubileo de la Esperanza se ha celebrado un Congreso de Jóvenes en la diócesis vietnamita de Da Lat, con el lema “Los jóvenes viven la esperanza entre todas las personas”. Un congreso que ha reunido a más de 5.000 jóvenes, un hecho que muestra el dinamismo de la Iglesia y de esta diócesis vietnamita. Este es el séptimo congreso de jóvenes que celebra la diócesis de Da Lat y se quiso que coincidiera con la conmemoración del 65 aniversario de su creación el 27 de noviembre.

Grupos de jóvenes interpretaron canciones y bailes inspirados en el tema del congreso para saludarse mutuamente, creando un ambiente jubiloso y alegre y despreocupado. En la sesión inaugural fueron acogidos por el obispo de la diócesis, Mons. Dominic Nguyen Van Manh, que les animó a ser testigos de Dios “en la familia, la escuela, el trabajo y entre todas las personas, porque la Iglesia y la Diócesis necesitan su testimonio: un testimonio de alegría, de generosidad, de amor y de fe viva”.

Tras la sesión inaugural, intervino el padre jesuita Francisco Xavier Vu, para presentar el tema “La esperanza no defrauda” (Rm 5, 5). Los jóvenes de hoy necesitan algo más que lo que les gusta, lo que desean y lo que les apasiona, “necesitan estar motivados por el amor y afrontar la vida con la valentía de la confianza, que es esperanza”. Se trata de convertirse en hombres y mujeres para los demás. El momento culminante del Congreso de la Juventud fue la Misa en honor a la Virgen María, Madre de la Esperanza. En la homilía de la misa, el obispo de Da Lat presentó la figura de Nuestra Señora, que nos enseña a mirar la vida con esperanza; a mirar a los demás con compasión y amor; y a mirarnos a nosotros mismos con la luz de Dios, porque también debemos ser testigos para proclamar y alimentar la esperanza de los demás.

Tras la misa, los jóvenes cenaron y disfrutaron del intercambio cultural. Al finalizar el congreso, se encendieron velas y se iluminó la noche con las luces parpadeantes de teléfonos móviles, para recordar el mandato de Jesús: “brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt 5:16).