400 años de la llegada del catolicismo a la diócesis china de Sanyuan

OMPRESS-CHINA (1-10-25) Este año se celebran los cuatro siglos de la llegada del cristianismo a la región de Shaanxi, una provincia de China central, con unos 40 millones de habitantes, y en la que la fe católica se ha conservado hasta ser la confesión mayoritaria de varias aldeas. Una fe que fue introducida por un erudito chino, Wang Zheng, que colaboró con muchos misioneros que llegaban a su país.

Wang Zheng introdujo la Física y la Ingeniería occidentales en China, además de otros avances. Bautizado como Felipe, fue estrecho colaborador de los misioneros jesuitas Nicolas Trigault y Johann Terrenz. Cuando falleció su madre, renunció a su cargo y volvió a su aldea en Shaanxi, invitando a los misioneros a la región. Era el año 1625, marcando el inicio de la evangelización en esta provincia de China. Wang ayudó a completar el libro “Materiales para eruditos occidentales”, del padre Trigault, un libro destinado a ayudar a los misioneros a aprender chino y adentrarse en la increíble cultura del país. La articulación en diócesis, vicariatos y prefecturas apostólicas de la Iglesia china tardaría aún mucho tiempo, debido a persecuciones, malentendidos y el cierre de China al mundo. De hecho no fue hasta 1926 que empezaron a consagrarse los primeros obispos chinos.

La celebración de estos 400 años de la llegada del Evangelio fue organizada por la diócesis de Sanyuan, con una exposición especial de caligrafía y pintura el pasado domingo, 26 de septiembre, reuniendo a funcionarios gubernamentales, artistas y representantes de la Iglesia en un espíritu de unidad cultural y espiritual, según informaba Faith Press.

El obispo de la diócesis, Mons. Han Yingjin, inauguró el acto con una oración por la paz mundial, la prosperidad nacional y el bienestar de todos. Un momento clave del evento fue la inauguración de una estatua y un monumento a Wang Zheng. Las sesiones de pintura y caligrafía, un arte muy alabado en China, exhibieron el talento de destacados artistas. En los últimos años, bajo la diócesis de Sanyuan ha organizado diez eventos similares, utilizando la caligrafía y las artes tradicionales como medio para inculturar la fe cristiana en la cultura china, uniendo tradición y modernidad, a Oriente y Occidente.