368 días en oración
- On 4 de enero de 2024
OMPRESS-ARGELIA (4-01-24) El misionero José María Cantal Rivas ha compartido desde Argelia el escrito de un hermano suyo de congregación, el padre Hans Joachim Lohre, de los Padres Blancos, la Sociedad de los Misioneros de África, liberado a finales de noviembre tras un año de secuestro por los fundamentalistas islámicos. Conocido localmente por el apodo de “Ha-Jo”, el padre Hans-Joachim Lohre, de 66 años, llevaba más de 30 viviendo en Malí, donde, entre otras cosas, enseñaba en el Instituto de Formación Islámico-Cristiano (Ific) y era responsable del Centro de Fe y Encuentro de Hamdallaye.
“Queridas amigas y amigos, cuando se me dijo en noviembre de 2023: ‘Marchar a Alemania’… tuve más un sentimiento de sorpresa increíble que de alegría… Eso era imposible. Hacía menos de un año que me encontraba en manos del JNIM (Grupo de Apoyo al Islam y a los musulmanes), afiliado a Al-Qaeda… ¿Iba a realizarse el milagro? Efectivamente, cuando tomé conciencia el 20 de noviembre de 2022, día de la fiesta de Cristo Rey, que había sido víctima de un rapto islamista, pensé: ‘Vaya, ya sé dónde voy a pasar los 6 próximos años, tal vez 3 si tengo suerte, pero la media suele ser más bien de 4 a 5 años; en todo caso, el mínimo de tiempo realista es de 2 años, un año sería un milagro”. Creo firmemente que Dios hace aún milagros hoy día –la mayoría de las veces a través de personas– pero jamás habría pensado que Dios realizaría un milagro en favor de mi pobre persona.
Este año, en el desierto de Malí, desde la fiesta de Cristo Rey de 2022 hasta la fiesta de Cristo Rey de 2023, se me ha permitido experimentar que Dios ha hecho milagros a mi favor día tras día… Me ha salvado de enfermedades (¡como el dolor de muelas!), de los malos tratos, de las serpientes y los escorpiones que pude descubrir y ‘neutralizar’ a tiempo. He sido curado también físicamente, invocando al Sanador del cuerpo y alma, en momentos de terribles dolores de próstata en enero, y de un lumbago en la espalda el 26 de abril…, además, siempre disponía de suficiente agua y comida…
Pero el mayor milagro para mí ha sido el vivir 368 días de los 371 en oración, con una paz interior profunda y consciente de la presencia de Dios. Estoy absolutamente convencido que lo debo exclusivamente a la oración de miles de personas, cristianos y musulmanes, de Malí y del mundo entero.
Queridos amigos, cuando pienso en este año vivido en el desierto, en tantas situaciones y experiencias de Dios, me vienen al espíritu muchas cosas que están aún entremezcladas y que necesitaré bastante tiempo para que todo eso se asiente, antes de que pueda expresar lo que he vivido.
De todo corazón, agradezco a cada uno de vosotros vuestras oraciones por mí, por mi familia, por los Misioneros de África y por la población de Malí. Os deseo que el ‘milagro de la Navidad’ se realice también en vosotros y que podáis hacer la experiencia del amor y de la presencia de Dios en vuestra vida. ¡Que el Señor os bendiga en este nuevo año 2024 y que nos permita volvernos a ver con esa alegría que el Ángel anunció a los Pastores de Belén!”.