30 años del martirio de las misioneras Esther y Caridad
- On 23 de octubre de 2024
OMPRESS-ARGELIA (23-10-24) Hoy hace 30 años, en 1994, eran asesinadas en Argelia las hermanas Esther Paniagua Alonso y Caridad Álvarez Martín, religiosas Agustinas Misioneras españolas. Era domingo, el domingo del Domund, y las hermanas habían ido precisamente a Misa. Las dos fueron beatificadas en 2018 junto a los demás Mártires de Argelia. Sus hermanas Agustinas Misioneras han querido recordarlas con un sencillo vídeo “Llamadas al martirio”. Con motivo de su beatificación se preparó un documental “Cari y Esther: Mártires de vida”, que las recuerda a través de los ojos de quienes las conocieron.
Esther tenía 45 años y llevaba veinte en Argel trabajando como enfermera especialista en niños deficientes y minusválidos. Era natural de Izagre, León. Caridad era burgalesa, tenía 61 años y llevada doce años en Argelia. La situación en el país norteafricano era muy peligrosa. Las hermanas lo sabían y, aún así, hicieron la elección de seguir junto a quienes habían sido enviados. Hicieron un proceso de discernimiento, recordó en su momento la provincial de las comunidades en Argelia en aquella época, la hermana María Jesús Rodríguez: “El discernimiento se basó en dos preguntas: ¿qué quiere Dios de nosotras?; ¿qué necesidades tiene el pueblo argelino?”. Todas las hermanas agustinas misioneras en Argelia decidieron quedarse, de una forma individual y libre. Entre ellas estaban Esther y Caridad, que a los pocos días serían asesinadas por ello. “De su fidelidad yo soy testigo. Las vi muy felices después de tomar la decisión”, recordaba la hermana María Jesús. Aquel 23 de octubre en Argel, las hermanas decidieron ir a Misa, y siguieron las instrucciones de la embajada de no ir en grupos, sino solo de dos en dos. Esther y Caridad salieron primero. Diez minutos después el resto de las hermanas escucharon unos disparos. Las encontraron en un charco de sangre.
Fueron beatificadas el 27 de enero de 2018 en la misma ciudad donde vertieron esa sangre junto a otros 17 mártires asesinados entre 1994 y 1996. Entre sus compañeros de beatificación estaban el padre Henri Vergès y la hermana Hèlene Saint-Raymond, los primeros en dar la vida, también cuatro Padres Blancos asesinados en Tizi Ouzou, dos hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles y una hermanita del Sagrado Corazón, los siete monjes trapenses de Tibhirine, y Mons. Pierre Claverie, obispo de Orán.