20 misioneros asesinados durante el 2023
- On 3 de enero de 2024
OMPRESS-ROMA (3-01-24) Como explican desde Fides, la agencia de noticias de las Obras Misionales Pontificias, no llevaron a cabo acciones llamativas ni hazañas extraordinarias –salvo cumplir con amor el llevar a Jesús a sus hermanos– y esto es lo que caracteriza a los 20 misioneros asesinados en 2023. Los une el vivir en contextos de pobreza económica y cultural, de degradación moral y ambiental, donde no hay respeto por la vida y los derechos humanos, donde lo normal suele ser la opresión y la violencia.
Se trata de mujeres y hombres de fe que podrían haber evitado la muerte trasladándose a lugares más seguros o desistiendo de sus compromisos cristianos. Eligieron de otro modo a sabiendas del riesgo que corrían cada día. Ingenuos a los ojos del mundo, pero auténticos testigos de fraternidad y esperanza gracias a los cuales la Iglesia y el mundo avanzan.
Según la Agencia Fides, entre 2001 y 2022 fueron asesinados 544 agentes pastorales. Unos 115 en el decenio 1980-1989; 604 entre 1990 y 2000, década en la que tuvo lugar el genocidio en Ruanda, que causó al menos 248 de estas víctimas. “Los mártires”, decía el Papa Francisco, “no deben ser vistos como héroes que actuaron individualmente, como flores que brotan en un desierto, sino como frutos maduros y excelentes de la viña del Señor, que es la Iglesia”. El dossier de Fides no se refiere solo a los misioneros ad gentes en sentido estricto, sino que toma en consideración a todos los bautizados involucrados en la vida de la Iglesia que han muerto de forma violenta, incluso cuando esto sucede no expresamente “por odio a la fe”. Es por esa razón, apuntan en un dossier que se ha elaborado sobre estos 20 asesinados que “preferimos no utilizar el término mártires, salvo en su acepción etimológica de testigos, para no entrar en el juicio que la Iglesia pueda eventualmente dar sobre algunos de ellos proponiéndolos, tras un atento examen, para su beatificación o canonización”. En África, han sido asesinados nueve de estos misioneros, precisamente en el continente que cerraba el año con las masacres que han tenido lugar en Nigeria, donde los cristianos viven en constante angustia, por el recurso a la violencia de los diversos grupos de inspiración islámica.
“También hoy”, decía el Papa el pasado 26 de diciembre, en la fiesta de San Esteban Protomártir, “hay, y son muchos, quienes sufren y mueren por dar testimonio de Jesús. La semilla de sus sacrificios, que parecía morir, brota y da fruto, porque Dios, a través de ellos, sigue obrando maravillas, para cambiar los corazones y salvar a los hombres”.