2.500 jóvenes unidos a la labor de las Misiones Extranjeras de París
- On 5 de junio de 2023
OMPRESS-FRANCIA (5-06-23) Desde el año 2002, cuando se creó, se han sumado 2.500 jóvenes al Voluntariado con las Misiones Extranjeras de París. Han seguido el mismo camino de los misioneros con los que han colaborado: 19 países de Asia y el Océano Índico.
Para recordar este compromiso se ha inaugurado una exposición fotográfica en la sede de Misiones Extranjeras de París, en el 128 de la rue du Bac, de la capital francesa. Una exposición que lleva como título una frase del Papa Francisco: “Je suis une mission sur terre, et pour cela je suis dans le monde!” (¡soy una misión en esta tierra y para eso estoy en el mundo!). La exposición pretende reflejar la experiencia gozosa de la entrega, siguiendo a Cristo. Quiere resaltar, a través de imágenes, toda la profundidad humana y espiritual de quienes han tenido la gracia y la audacia de vivir la alegría de la misión por el mundo.
Los voluntarios que han partido, más de 2.500, forman parte de una larga historia de 360 años de amistad con los pueblos de Oriente y del Índico, y de anuncio del Evangelio. Siempre conscientes de que el corazón de la misión es servicio, la apertura a los demás, estar presente para quien está en necesidad. Al igual que los sacerdotes envidados por las Misiones Extranjeras, los voluntarios no eligen su misión: la reciben: es una forma muy concreta de “vestirse con el traje del servicio antes de partir”. Son conscientes de que “no elegimos al prójimo, lo recibimos: lo mismo ocurre con la misión”.
Desde su fundación en 1660, la Sociedad de Misiones Extranjeras de París ha contado con el apoyo de laicos que se asociaban a la obra de los sacerdotes misioneros. Los textos fundacionales de la sociedad, así como las directrices enviadas desde Propaganda Fide en Roma, insistían en la necesidad de formar catequistas y cristianos para construir una Iglesia estable donde los laicos tengan su lugar pleno en la labor misionera. Siguiendo esta inspiración, desde 2002, se ofrece la oportunidad de realizar un voluntariado católico en el extranjero, que siga esta línea. Así han sido enviados 2.500 jóvenes de Francia y de otros lugares para poner su capacidad y generosidad al servicio de Cristo y su Iglesia en Asia y el Océano Índico. Ir lejos, hacer don de la propia vida a Dios y a los demás, profundizar el sentido del encuentro, al servicio de la Iglesia local. Y ser acogidos en las comunidades locales (asociaciones, comunidades religiosas, escuelas, dispensarios, pueblos, parroquias, etc.), compartir su vida cotidiana, en condiciones de vida modestas. Como explicaba Valentine, una de estas voluntarias: “Cuando decides irte con las Misiones Extranjeras de París, te lo tienes que esperar todo y sobre todo superarte a ti misma. Esta decisión, la maduré y me preparé para ella”.