150 años de los Misioneros del Verbo Divino

  • On 15 de enero de 2025

OMPRESS-ROMA (15-01-25) Hoy, 15 de enero, fiesta de San Arnoldo Janssen se presenta en Roma el libro “Tesoros del pasado y experiencias del presente”. Se trata de uno de los actos que jalonan este año de celebraciones para los Misioneros del Verbo Divino, fundados por este santo alemán en el pueblo holandés de Steyl en 1875.

El libro recoge 50 artículos divididos en seis capítulos. El primero trata detalladamente la historia de la congregación, los siguientes abordan sus diversos ministerios para dedicar el último a un tributo de admiración a los grandes misioneros verbitas que han sido un faro e inspiración para la Iglesia local y para sus hermanos de congregación. Se ha presentado además un documental en alemán “150 años de diálogo de culturas”, que busca unir la historia de esta congregación misionera, cuyos misioneros partían hasta todos los pueblos de la tierra, con el presente multicultural de su misión.

Lo que comenzó en una modesta casa misionera en un pueblo de Holanda, impulsado por un sacerdote alemán exiliado de su país se ha convertido en la sexta congregación masculina más grande de la Iglesia, con casi 6.000 religiosos de 76 nacionalidades distintas, presentes en 79 países. Con un claro carácter “ad gentes” desde su fundación, los miembros de la Sociedad del Verbo Divino –de ahí el SVD que ponen tras su firma– han querido celebrar este año que une al Jubilar con el tema: “Dando Testimonio de la Luz: Desde Todas Partes para Todos”. Es la Luz de Cristo, la que ha acompañado a los cientos y cientos de misioneros que partieron, sobre todo con destino a Asia, y que habían leído en las constituciones elaborados por el padre Janssen que “Su luz –la de Cristo– es nuestra luz; su misión es nuestra misión”.

Nacido en 1837 en un pueblo de Renania, Arnoldo Janssen fue ordenado sacerdote en 1861 en la diócesis alemana de Münster. Como subdirector de la escuela secundaria de Bocholt conoció el Apostolado de la Oración y, en 1867, fue nombrado director diocesano de este apostolado en su diócesis, fundando además la revista “El Pequeño Mensajero del Corazón de Jesús”. Era los años de Otto von Bismarck y la conocida como “Kulturkampf” (batalla por la cultura), destinada, entre otras cosas, a contrarrestar la influencia de la Iglesia católica en Alemania, que llevó a la expulsión de sacerdotes y a que muchos obispos acabaran en prisión. Pensó que muchos de los sacerdotes expulsados de Alemania podrían partir a la misión. Además la intención del padre Janssen era involucrar a todos los católicos de habla alemana en la labor misionera de la Iglesia. Esto le llevó a la fundación de la primera casa misionera en el pueblo holandés de Steyl en el Mosa el 8 de septiembre de 1875. Fundar en Alemania, dada la situación que se vivía, no fue posible. Pocos años después partían los dos primeros misioneros los padres John Anzer y José Freinademetz, este último fallecido en China y hoy santo. Arnoldo Janssen murió el 15 de enero de 1909 en Steyl. En 1889 había fundado la rama femenina de la familia del Verbo Divino, las Siervas del Espíritu Santo, presentes hoy en 40 países. En 1896, fruto de su experiencia con el Apostolado de la Oración y de la importancia de que toda misión fuera sostenida por la oración, fundó las Siervas del Espíritu Santo de Adoración Perpetua.

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