100 años de la apertura de la misión de Yoanyang, en Sudán del Sur

  • On 17 de diciembre de 2024

OMPRESS-SUDÁN DEL SUR (17-12-24) La diócesis de Bentiu, en Sudán del Sur, se creó el 3 de julio de este mismo año. Es uno de los 1.127 territorios de misión de la Iglesia en el mundo, y está de celebración. Hace 100 años se abría la primera misión en el territorio de esta diócesis. El lugar al que llegaron los primeros misioneros fue la Parroquia de Yoanyang, en la misma localidad de Bentiu. El obispo de la diócesis, el misionero comboniano Christian Carlassare, anunciaba oficialmente este “jubileo” que se celebrará junto al “Jubileo de la Esperanza”, convocado por el Papa Francisco para toda la Iglesia. La celebración del centenario, cuya preparación ahora comienza, tendrá lugar el domingo del Buen Pastor en la misma parroquia de Yoanyang.

La misión de Yoanyang fue fundada en 1925 por los Misioneros Combonianos y se dedicó a Nuestra Señora del Rosario. Fue en esta misión, como la primera abierta en Bentiu, donde Mons. Carlassare hizo su primera parada como obispo, cuando fue recibido en la diócesis el pasado 8 de agosto. Los misioneros, explicaba el mismo obispo en un comunicado, “dejaron sus países, sus padres y sus amigos. Llegaron a una tierra que no conocían, a una gente que no conocían, pero estas personas se convirtieron en su familia y amigos”. Fue el amor de Dios el que movió a los misioneros, un amor de Dios que “ha movido a muchas otras personas después de ellos: fieles cristianos, catequistas, agentes de pastoral laicos y sacerdotes locales. Su participación en la misión de Dios ha escrito una hermosa historia de fe, esperanza y caridad”.

La finalidad de esta conmemoración es reflexionar sobre la providencia de Dios, el crecimiento y los logros de la Iglesia, y para renovar el compromiso de vivir y difundir el Evangelio. El hecho de que el año del centenario de la Iglesia en Bentiu coincida con el año jubilar de la Iglesia, cuyo tema es “Peregrinos de la esperanza”, muestra, según Mons. Carlassare, que la Iglesia en Bentiu no solo celebrará el pasado, sino también lo que está por venir: “La misión no es obra de una sola persona, sino que abarca la vida de muchas personas. Cuando San Daniel Comboni se dio cuenta de lo grande que era la misión y de lo limitada que era su vida y sus posibilidades, dijo: si tuviera mil vidas, las daría todas por la misión”.

Comparte esta noticia en: