Mons. Kike Figaredo, misionero en Camboya: “Sabemos que contamos con la ayuda del Domund”

  • On 15 de octubre de 2025

Este domingo se celebra la Jornada Mundial de las Misiones, conocida en España como Domund. Gracias a lo que Obras Misionales Pontificias (OMP) recauda en el mundo, el Papa puede apoyar cada año de una forma equitativa el trabajo que los misioneros realizan en los 1.131 territorios de misión que tiene la Iglesia en África, Asía, Oceanía y ciertas zonas amazónicas de América. Desde la prefectura de Battambang en Camboya, el misionero jesuita monseñor Kike Figaredo da fe de que las ayudas llegan y hacen posible la misión de la Iglesia.

Mons. Enrique Figaredo y P. José María Calderón

La prefectura de Battambang tiene el tamaño de Castilla-La Mancha. Una pequeña Iglesia misionera de 22 sacerdotes y 58 religiosas lleva la fe a todas las aldeas, donde hay numerosas víctimas de minas antipersona, vestigio de la guerra de principios de siglo. “Sabemos que contamos con la ayuda del Domund cada año. No lo hace todo, pero hace mucho”, ha indicado monseñor Kike Figaredo, prefecto apostólico de Battambang (Camboya). Como ha explicado, las ayudas del Domund hacen posibles tres aspectos fundamentales para el funcionamiento de la Iglesia local: la subvención de los gastos ordinarios, la construcción de proyectos extraordinarios como capillas y guarderías, y el apoyo a las personas vinculadas a la iglesia. Pero sobre todo ayuda al encuentro de los fieles con Jesucristo. Monseñor Figaredo ha destacado la fidelidad de las ayudas del Domund a su prefectura, como uno de los 1.131 territorios de misión.

Monseñor Figaredo ha explicado varias anécdotas de casos concretos de encuentro con el Señor en su territorio. El caso de un constructor coreano le tocó especialmente, porque mientras la mayoría de constructores prefieren hacer proyectos sociales, él quería construir iglesias. “Yo descubrí al Señor y a mí me cambió la vida. Ahora soy otro” aseguraba este hombre, “y quiero que la gente de Camboya descubra al Señor y se le cambie la vida”. Este sencillo constructor sabía que las personas necesitan una iglesia o una capilla limpia, bella y digna para encontrarse con el Señor. “Lo que dijo este señor a mí me llamó mucho la atención” ha contado monseñor Figaredo, “y ya hemos construido tres capillas con él, a estilo camboyano. Son capillas preciosas, limpias, iluminadas, y esto lo hace el Domund. No lo hace nadie más.”

Una de las obras sociales más destacadas de monseñor Figaredo es su labor con las personas con discapacidad y los afectados por minas antipersona. Ya ha entregado más de 60.000 sillas de ruedas, que él ve como un paso del Señor.  “La silla de ruedas es un sacramento porque transforman las vidas la de ellos y la mía. Me da una nueva visión de las cosas y a mí me ayuda muchísimo.”

Todos somos misioneros

La colaboración de la Iglesia es un signo de catolicidad, es decir, de universalidad. “Dios quiere que yo también lleve el peso de la Iglesia”, ha asegurado José María Calderón, director nacional de Obras Misionales Pontificias. “La Iglesia que me incumbe no es sólo mi parroquia o mi grupo, sino la Iglesia universal. Y como cristiano debo sentirme unido a todas las labores apostólicas y evangelizadoras que tiene en el mundo. Porque son importantes y es parte de mi familia, que es la Iglesia”.

Calderón ha definido claramente lo que significa el Domund para la Iglesia: “El Domund está para ayudar al Santo Padre a sostener los territorios de misión mientras existan personas que no conozcan y que no amen a Jesucristo. La iglesia tiene ese empeño enorme. Y no sólo pedimos la colaboración económica. También pedimos la colaboración con el sacrificio y con el afecto hacia las misiones y los misioneros”.

En 2024, el Fondo Universal de Solidaridad de la Obra de la Propagación de la Fe (la Obra Pontificia en la que se enmarca el Domund) reunió 64.298.390,44€ que se reparten entre los 1.131 Territorios de Misión que dependen del Dicasterio por la Evangelización. José María Calderón ha descrito este proceso de ayuda de la Iglesia como “una buena madre que reparte sus bienes entre sus hijos, según las necesidades que tienen”.

Dado el ingente trabajo de la Iglesia misionera el Papa León XIV cuenta con Obras Misionales Pontificias (OMP) para llevar a cabo esta labor en todo el mundo, y ha enviado un mensaje para todos los fieles en el que agradece lo que harán por la misión en esta jornada.

Las cuentas del Domund

Casi la mitad del Fondo Universal de Solidaridad se destina a ayudas ordinarias para las diócesis misioneras, que se destinan a los gastos del día a día, simplemente para que la Iglesia pueda permanecer abierta. Sin esta ayuda, que no cubren otras instituciones, muchos territorios de misión tendrían difícil seguir adelante con su labor evangelizadora y caritativa. El resto se destina a proyectos extraordinarios que los Territorios de Misión solicitan cada año. Con ellos poco a poco se va construyendo y formando la Iglesia local, para que vaya arraigando y creciendo su presencia en nuevas zonas, llevando el Evangelio con todo lo que conlleva a los confines de la Tierra. 

España, líder en generosidad

Los últimos datos obtenidos por OMP demuestran que el compromiso misionero español está plenamente vigente. España cuenta ahora mismo con 9.648 misioneros, de los que 5.624 están en sus naciones de destino. El resto, 4.024, están en España por diversos motivos, y participan en la animación misionera o esperan ser enviados nuevamente. En total participan 377 instituciones misioneras, cada una con su propio carisma y modo de servicio, pero todas unidas por un mismo espíritu de comunión y entrega al Evangelio. A modo de curiosidad, el país que más misioneros españoles acoge es Perú, con 524. Esta realidad refleja la vitalidad, generosidad y compromiso de la Iglesia española con la misión universal.

En cuanto a donaciones, los españoles somos muy generosos con el Domund y es el segundo país del mundo que más aporta al Fondo Universal de Solidaridad. En 2024 España aportó al Fondo 10.351.613,49€ para los proyectos de 2025.

Pregonero de cine

Cada año un personaje público da voz a los misioneros en el ya tradicional Pregón del Domund. Este año, el pregonero será el director de cine Juan Manuel Cotelo, responsable de películas como “La última cima” y “Tierra de María”. El pregón tendrá lugar esta tarde a las 19:30 en la Real Basílica de Ntra. Sra. de los Desamparados.

Unos premios misioneros

Continuando con la celebración del Domund, el viernes se entregarán en Madrid los Premios Misioneros, con los que Obras Misionales Pontificias reconoce y agradece el trabajo inmenso de todos los misioneros, miles de hombres y mujeres han entregado su vida por Cristo y hacen posible que el amor de Dios se haga una realidad palpable en todos los lugares del mundo. La ceremonia de entrega tendrá lugar en el auditorio del Banco Sabadell en Madrid (c/ Serrano, 71) a las 09:30.

El Premio “Beata Pauline Jaricot” reconoce a misioneros que hayan destacado especialmente en la misión. Este año este galardón lo recibe la Hna. Julia Aguiar, Franciscana Misionera del Divino Pastor que lleva casi 50 años en Benín.

Por otra parte, el Premio “Beato Paolo Manna” distingue a personas o instituciones que estén dando a conocer la labor de los misioneros desde España. Este año recae en el sacerdote burgalés D. Eloy Bueno de la Fuente, Catedrático de la Facultad de Teología de Burgos, referente académico en el campo de la misionología y experto en animación misionera universitaria.

Puedes ver fotografías de la misión en Camboya y de la rueda de prensa aquí

Intervención del padre José María Calderón

Intervención de Mons. Enrique Figaredo

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