Monika Tjhin Punan, misionera de Verbum Dei, desde Singapur: “Aunque somos minoría, nuestra presencia es apreciada en el país”
- On 11 de septiembre de 2024
El Papa Francisco ha llegado hoy a Singapur, última etapa de su viaje a cuatro países 100% territorios de misión. Con una superficie un poco menor a la isla de Menorca, la Iglesia está presente allí desde hace 200 años en minoría, y es muy valorada por todos gracias a su trabajo educativo y social y al esfuerzo por el diálogo interreligioso. Dos misioneras de la Fraternidad Misionera Verbum Dei –una singapurense y otra española –explican cómo se está viviendo este acontecimiento histórico y qué aporta la fe católica allí.
“A nivel eclesial hay mucha expectativa”, explica desde Singapur Monika Tjhin Punan. Nacida en Indonesia, de origen chino, creció en Singapur y es católica de segunda generación. Cuando estudiaba Farmacia en la universidad, conoció a una misionera de la Fraternidad Misionera de Verbum Dei y quiso seguir sus pasos. Hoy forma parte de la comunidad misionera de allí.
“A nivel nacional también hay mucho interés en la visita del Papa, porque aunque somos minoría, nuestra presencia es notable y apreciada en el país, especialmente a través de la educación”, continúa la religiosa. Según las últimas estadísticas de la Iglesia, solo el 3% de la población se declara católica. “Tenemos bastantes escuelas que han sido establecidas por los primeros misioneros y religiosos”. La Iglesia gestiona allí 54 centros educativos con 46.002 estudiantes, y lleva adelante 33 instituciones sociales (hospitales y dispensarios, orfanatos, residencias de ancianos o discapacitados…).
Entre todos los actos programados, destaca la Misa en el Estadio Nacional de Singapur del jueves (se espera unas 50.000 personas y 1.000 voluntarios) y el encuentro interreligioso del viernes, precisamente en uno de estos centros educativos católicos, el Catholic Junior College. “La Iglesia colabora mucho en el esfuerzo de diálogo interreligioso, dado el trasfondo de nuestra población aquí, multirreligiosa y multicultural”.
¿Qué aporta la fe católica en Singapur?
“En Singapur hay libertad religiosa, conviven distintas religiones: budismo, hinduismo, islam, cristianismo…hay libertad y tolerancia”, explica desde España a Obras Misionales Pontificias Pilar Rodríguez, misionera de Verbum Dei que sirvió un tiempo en Singapur. “Me llamó mucho la atención que esta convivencia es casi física, en la misma calle puedes encontrar una iglesia, un templo budista y una sinagoga”.
“Es una sociedad muy avanzada y trabajadora, y hay mucha exigencia. Siempre tienes que ser el número uno”, explica esta misionera española. Por eso, la fe católica es liberadora. “Aportamos el rostro de un Dios humano y vivo, cercano; el hecho de que Jesús sea hombre, ayuda a aceptar lo que es frágil y vulnerable en las personas”. Esto conlleva a que cada año hay nuevas conversiones de adultos, con los que se realiza un proceso de iniciación cristiana. El 38% de los bautismos anuales son de personas mayores de 7 años.
Una Iglesia vibrante, gracias a los misioneros
Dos años después de que Sir Stamfor Raffles fundara Singapur en 1891, llegó el primer misionero: San Laurent Marie Joseph Imbert -fallecería mártir en Corea años después por no querer revelar el paradero de otros misioneros extranjeros-. Con él comenzó la presencia de la Iglesia católica en el país, que ha formado parte de la historia de este estado ciudad desde sus inicios, y hace poco ha celebrado su bicentenario.
“Nuestros misioneros fundadores dejaron su hogar y su país para que pudiéramos recibir en Singapur la Buena Nueva y tu amorosa salvación”, reza la oración propuesta para la efeméride. “Gracias por este don de fe y por todos aquellos que trabajaron para mantenerla viva y ardiente en estos doscientos años”. Esta pequeña Iglesia cuenta ya con sus propios misioneros ad gentes –en 2011 informaron de que tenían 84 misioneros en 21 países-.
La archidiócesis de Singapur es uno de los 1.126 territorios de misión a los que el Papa cuida especialmente todos los años, a través de Obras Misionales Pontificias, su cauce oficial. Gracias a la generosidad de todos los católicos del mundo en Jornadas como la del Domund, cada año esta archidiócesis recibe 32.000$ para los gastos del día a día.