“Los retos de la misión”: jornada de estudio en la Universidad San Dámaso
- On 28 de junio de 2021
El pasado sábado 26 de junio se ha celebrado la Jornada “Los retos de la misión” organizada por la Cátedra de Misionología de la Facultad de Teología San Dámaso de la UESD de Madrid. La Jornada nacía con la intención de suplir -en cierta manera- el tradicional Curso de verano que organiza la Cátedra todos los veranos y que el pasado año no pudo tener lugar por causa de la Pandemia. Para poder celebrar este evento académico-pastoral, la Cátedra ha elegido la modalidad de una jornada en la que se ha combinado la asistencia presencial física y la online, a través del canal de YouTube de la UESD. En el Aula Pablo Domínguez, estuvieron presentes 9 personas y a través del canal hubo una media de 35 conexiones en cada uno de los momentos que componían el acto académico, hasta llegar a unos 300 usuarios únicos.
La Jornada fue inaugurada por el Decano de la Facultad de Teología, D. Gabriel Richi Alberti, que agradeció a la Cátedra su organización. A continuación D. Juan Carlos Carvajal Blanco presentó al primer ponente y encuadró la ponencia en el tiempo post-humanista en que nos encontramos; destacó que la evangelización se dirige al hombre por lo que los cambios antropológicos son un reto para la misión de la Iglesia. D. Eloy Bueno de la Fuente, profesor de la Facultad de Teología de Burgos, comenzó su conferencia: “La misión ante el reto antropológico”, afirmando que hoy en día existe una sensación de vértigo ante los cambios que se están produciendo. Manifestó que la cuestión antropológica la Iglesia la tiene siempre presente, aunque en cada época se modula según las circunstancias históricas y culturales en las que desarrolla su misión. A partir de aquí, el ponente señaló que el cambio de época –como define el papa Francisco nuestro tiempo− exige plantear el reto antropológico con profundidad de miras. Se trata de entrar en un mundo nuevo, como lo fue el paso del mundo judío al griego o el descubrimiento del nuevo mundo. La preocupación de la Iglesia es siempre llevar la salvación que Dios ofrece en Jesucristo a los hombres, los pueblos y las culturas, ésa es la esencia de la obra misionera. Pero ahora nuestro mundo vive una verdadera crisis antropológica en la que se combinan visiones de la realidad humana en la que en muchos casos la problematiza cuando no la da por superada. El transhumanismo, el postdarwinismo, el posthumanismo…, suponen una comprensión del hombre a la cual la Iglesia debe responder. En este punto, don Eloy, manifiesto que el decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia del Concilio Vaticano II ya evidenció la importancia para la misión del testimonio de vida cristiana (AG 11-12). Hoy en día hay que apuntar a lo fundamental del cristianismo para ofrecer a nuestros contemporáneos el testimonio de aquello que solo el cristiano puede dar: el amor de Dios en Cristo.
A continuación, tuvo lugar una mesa redonda en la que participaron Francisco Javier García Escorza, misionero Verbum Dei, Eva María Maldonado Blanes, Hija de Cristo Rey, y Juan Franco Hiraldo que junto con su mujer, Paula Arizcun Zúñiga, serán enviados en misión a Sierra Leona el próximo septiembre. El tema que desarrollaron fue: “La vocación misionera y su discernimiento”. De sus testimonios se pudo deducir que ante los desafíos que el mundo de hoy lanza a la Iglesia, la vocación misionera sigue siendo motivo de esperanza a la vez que exige discernimiento de su autenticidad en la llamada y en la realización.
La tarde comenzó con el testimonio de Mons. Gerardo Zerdin, OFM, Vicario Apostólico de San Ramón (Perú). En su intervención online contó cómo surgió en él la llamada a la misión que se materializó en el envío desde su Croacia natal a Perú. Allí su empeño misionero estuvo siempre ligado a hacer llegar el Evangelio a los indígenas, convencido de que “los pueblos son realmente evangelizados cuando Dios les habla en sus lenguas”. Por eso, cuando fue nombrado Vicario Apostólico, puso en marcha en 2007 el Centro Intercultural Bilingüe Nopoki para la formación de animadores cristianos de las comunidades indígenas en las diferentes lenguas locales. De este centro han salido ya 10 promociones, más de 200 profesores bilingües. Precisamente su intervención en la Asamblea Especial de Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía se centró en la figura del animador cristiano de las comunidades indígenas. En su opinión, y dada la importancia del elemento cultural en la evangelización, estos animadores son indispensables para que los mismos indígenas sean protagonistas del proceso evangelizador. En su intervención en la Asamblea sinodal expuso las características que han de tener estos animadores, las cuales habían sido elaboradas por las propias comunidades indígenas, como un trabajo sinodal.
La Jornada se cerró con la intervención del Decano de la Facultad de Teología, D. Gabriel Richi Alberti, esta vez con una conferencia titulada “Misión y sinodalidad”. En su intervención insistió en que la sinodalidad no es una cuestión de organización eclesiástica, sino que constituye el modo en como la comunión eclesial de realiza en el cumplimiento de la misión. Insistió en que la sinodalidad es un tema misionero y no organizativo, ya que el horizonte y el contenido de la sinodalidad es la misión. En la primera parte de su conferencia desarrolló el misterio de la Iglesia como comunión misionera para poner los fundamentos eclesiológicos de la segunda parte centrada en el desarrollo de la misión como sinodalidad. En ella ofreció los criterios teológicos: el protagonismo del Espíritu Santo y el coagonismo de todos los fieles; la escucha como actitud fundamental, para escuchar al “Espíritu de la verdad” y la cuestión de la representación en la Iglesia, entendiendo la representación desde la categoría del testimonio y la vida de la Iglesia como circularidad de estados de vida y comunión de testigos.