La historia de la misión y las huellas de sus protagonistas
- On 24 de marzo de 2023
El pasado miércoles tenía lugar en la Universidad Eclesiástica San Dámaso la jornada “Tras las huellas de la primera globalización”, en la que Mons. Luis Manuel Cuña, ex bibliotecario del Archivo Histórico de Propaganda Fide, desvelaba aspectos desconocidos de la historia misionera de la Iglesia.
Una jornada que se encuadra en la línea de reflexión planteada en las últimas citas de la Cátedra de Misionología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso. Así el pasado 8 de febrero tenía lugar el seminario “Participación de los laicos -españoles e indígenas- en la evangelización de América” y, anteriormente, el 14 de diciembre, la mesa redonda “La primera globalización a partir del Evangelio”.
Tras la presentación de la jornada por los profesores de la universidad Eduardo Toraño López, y Juan Carlos Carvajal Blanco, Mons. Cuña comenzaba su intervención con una mención a la Instrucción de Propaganda Fide a los Vicariatos Apostólicos de Cochinchina, Tonkín y China, de 1670. En aquel documento se hablaba de la delicadeza con que se debía llevar a cabo la labor misionera, sin trasplantar costumbres europeas: “no es esto lo que debéis introducir, sino la fe, que no rechaza ni daña los ritos y las costumbres de ningún pueblo”. Mons. Acuña desveló la realmente increíble historia de Propaganda Fide, el actual Dicasterio para la Evangelización. Una historia de apoyo a la misión en muchos casos absolutamente desconocida, incluso en cursos de historia de la Iglesia.
La exposición del ex bibliotecario de Propaganda Fide recorrió los antecedentes de la institución, su creación y el impulso que dio a la evangelización. Su interesante ponencia tocó nombres como el beato Ramon Llull, el primero que pensó en un centro que coordinase la labor misionera. Recordó a Vives, el monseñor valenciano que donó sus bienes para que pudiera crearse el colegio de Propaganda, la actual sede del dicasterio. De este colegio, antecedente de la actual Universidad Urbaniana, salieron innumerables misioneros y decenas de mártires que dieron su vida por la fe. Entre los estudiantes más conocidos hay que recordar a San John Henry Newman (1801-1890), el gran impulsor del catolicismo inglés. Tocó también el robo de los archivos de la Santa Sede por parte de Napoleón, que intentó sacar provecho de la organización, que admiraba, y de las relaciones internacionales de la congregación. De hecho, aunque se suprimieron muchas otras instituciones de la Santa Sede durante la ocupación francesa de Roma (1808-1814), a Propaganda Fide se le permitió continuar con su labor.
Además de los hechos, fechas y personajes, Mons. Acuña presentó verdaderas joyas y documentos históricos, desde una tabla de 1648 con los 21 alfabetos con los que podía imprimir libros la tipografía de Propaganda Fide, a una vida de San Francisco Javier escrita en tamil, en el siglo XVII, en largas tablillas de hojas de palma. Una carta al Papa con el sello del emperador chino K’ang Hsi, de 1716, un relato en chino de las persecuciones contra los cristianos en Corea, en el que se piden sacerdotes, de 1811, una historia de las guerras civiles en el reino del Congo, escrita por el misionero capuchino Bernardo Da Gallo, en 1710…
Concluía con una mención a la fundación de la Agencia Fides en 1927 y el verdaderamente impresionante fondo documental, fotográfico e histórico que durante estos años se ha ido atesorando y que se ha sumado a lo anteriormente reseñado.
Este es el video de la intervención “Tras las huellas de la primera globalización”.