El profesor, escritor y comunicador Fernando Alberca presentó el proyecto pedagógico “Con Jesús Niño a la Misión”, de la Infancia Misionera, ante medio centenar de educadores. Según este especialista, la misión se inserta en el momento culminante de la madurez de los niños, el que corresponde a la socialización y salida al encuentro de los demás.

Obras Misionales Pontificias presentó ayer, jueves 21 de marzo, en el salón de actos del Banco Sabadell, el proyecto pedagógico “Con Jesús Niño a la Misión”, de la Infancia Misionera. Medio centenar de educadores (profesores, responsables de pastoral de diversos colegios, misioneros, etc.) asistieron a este acto en el que el profesor, escritor y comunicador, Fernando Alberca, explicó las “3D del ser humano”, en las que se inserta la misión.

A medida que el niño va descubriendo estas tres dimensiones: “el sujeto, la familia y los demás (lo social)”, va adquiriendo su madurez y se va preparando para la misión. Como dijo Alberca “hacer bien a los demás es un síntoma de madurez, inteligencia y sensibilidad”. El educador subrayó que es necesario “enseñar a los niños a descubrir su misión en la vida para transmitir lo mejor que tienen”.

Durante una presentación que tituló “Niños felices, niños misioneros”, y en la que los rostros de niños de diferentes razas de todo el mundo interpelaban a la audiencia, Alberca habló de la conveniencia de que el niño “conecte” con los otros y afirmó que “el ser humano está diseñado por Dios de forma perfecta para conectar sin que el otro pida ayuda”, porque las emociones (el miedo, el cansancio, etc) se reflejan en su rostro.

El profesor sostuvo que “los niños están preparados para conocer la realidad sin prejuicios y para acoger todas las ideas”, incluida la de Dios. En este sentido, pidió que “por nuestros prejuicios no perdamos la posibilidad de que los niños sean felices” y dijo que “la misión hace felices a todos”.

La Infancia Misionera más allá de una Jornada

Por su parte, el director de OMP, José María Calderón, que agradeció la participación de Fernando Alberca en este acto, también subrayó la necesidad de que los niños reciban desde pequeños una “formación misionera” que les permita plantearse “la misión como una verdadera vocación, un sitio donde entregar la vida a Dios y a los demás”. Calderón dijo que la Jornada de Infancia Misionera se limitaba hasta ahora, básicamente, a un solo día y agradeció a su predecesor Anastasio Gil, haber visto que esto no bastaba y que era necesario poner en marcha un “plan de formación en cuatro años para explicar en qué consiste ser un niño misionero”.

Fernando González, responsable en OMP del desarrollo de este proyecto, explicó que se trata de una propuesta “para los niños de hoy”, que ofrece herramientas para trabajar con los niños “la humildad, la fraternidad, la solidaridad, la acogida del extranjero…” teniendo como referencia “a Jesús niño y los misioneros”. A través de un recorrido por la infancia de Jesús, a través de los lugares geográficos en los que la vivió (Belén, Egipto, Nazaret y Jerusalén), OMP quiere ofrecer con esta iniciativa algunas herramientas para “ayudar a la tarea evangelizadora” que ya realizan muchos educadores, continuando con su propia identidad, pero “incorporando recursos que le den un color misionero” y que están orientadas “al encuentro con Dios, con los hermanos, y con el mundo y la sociedad”.

El director de OMP añadió que el proyecto estaba teniendo una gran acogida en Latinoamérica y que se han hecho peticiones a España para que sea traducido al inglés y al francés, para que pueda ser presentado también en Asia y en África. Como dijo Calderón en la presentación del acto, uno de los aspectos que más impresionan de la Infancia Misionera es su carácter de “universalidad”, porque aquí los niños aprenden a ayudar “no al misionero que me cae bien, sino a todos”, porque, “la Iglesia, como madre, cuida de todos sus hijos”.

Más información sobre el proyecto “Con Jesús Niño a la Misión” en Infancia Misionera.

Fotografías de la presentación en Flickr.