El Papa Francisco recuerda a los misioneros mártires

El Papa Francisco recuerda a los misioneros mártires

  • On 25 de marzo de 2019

El Papa Francisco en 2015 ante el monumento a los mártires de Uganda.

 

“Es un deber de gratitud y un estímulo a dar testimonio con valentía de nuestra fe”

Con motivo de la celebración en Italia ayer 24 de marzo de la Jornada de los Misioneros Mártires, durante el rezo del Ángelus el Papa Francisco recordó este calvario contemporáneo: “Hoy se celebra la Jornada en memoria de los misioneros mártires. En el curso de 2018, en todo el mundo numerosos obispos, sacerdotes, hermanas y fieles laicos han sufrido violencia; han sido asesinados cuarenta misioneros, casi el doble que el año anterior. Recordar este calvario contemporáneo de hermanos y hermanas, perseguidos o asesinados por causa de su fe en Jesús, no sólo es un deber de gratitud para toda la Iglesia, sino también un estímulo a dar testimonio con valentía de nuestra fe y de nuestra esperanza en Aquel que sobre la Cruz ha vencido el odio y la violencia con su amor”.

Por otro lado, el Papa recibía el viernes a las delegaciones parlamentarias de la República Checa y de la República Eslovaca, con ocasión del 1.150 aniversario de la muerte de San Cirilo, el gran misionero de los eslavos junto a su hermano Metodio. El Papa, en su intervención, recordaba que “la vasta obra de evangelización, realizada con ardor apostólico por San Cirilo y su santo hermano en vuestras tierras, constituye un modelo de inculturación que todavía es válido en sus elementos esenciales. El Evangelio, de hecho, no debilita lo que es auténtico en las diferentes culturas locales, sino que ayuda a las personas y comunidades a reconocer y hacer realidad el bien, la verdad y la belleza. Por lo tanto, como representantes del pueblo en las Instituciones, estáis llamados a redescubrir el vínculo intrínseco entre el Evangelio y vuestra identidad cultural, revalorizando sus raíces cristianas para construir una sociedad en la que pueda tener lugar la acogida mutua y la solidaridad recíproca. San Cirilo supo tejer relaciones de conocimiento y cordialidad entre los pueblos, convirtiéndose en un vínculo entre diferentes culturas y tradiciones eclesiales”.

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