Más de 700 niños de varios colegios de Ávila dejaban pequeño en la mañana de ayer el aforo previsto para acoger el encuentro de niños preparado para ellos dentro del programa de actividades de “El DOMUND al descubierto”. Un programa que se inauguró el 1 de octubre de Valladolid y que, tras pasar por Zamora y Segovia, llegaba ayer a Ávila.

 

El antiguo cine Tomás Luis de Victoria acogía este encuentro tan especial para los niños, en el que han descubierto qué son las misiones y la labor de los misioneros y de la Iglesia misionera, además de tomar conciencia de que ellos también pueden ser misioneros empezando “por lo poco” para llegar después “a lo mucho”. Es lo que promueve el lema del DOMUND del próximo 21 de octubre, “Cambia el mundo”.

El obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, comenzaba la jornada hablando con los niños sobre qué significa ser misionero, y si para serlo es obligatorio ir a países muy lejanos. “Mirad, para que el mundo sea mejor”, les decía, “podemos hacer tres cosas: la primera, pedir a Jesús que cambie el mundo; la segunda, portarnos mejor en casa, en el colegio y en la Iglesia; y la tercera, teniendo una actitud misionera de anunciar a Jesús a quienes no lo conocen o lo conocen poco”.

También ha habido oportunidad de escuchar varios testimonios de misioneros. Entre ellos, el del padre Arturo Díaz, capellán del Convento de las Carmelitas de La Encarnación, que estuvo en tierra de misión hace casi 20 años. Se proyectó el vídeo del DOMUND, que entusiasmó a los chavales, que lo vieron en un silencio, que expresaba su admiración por lo que estaban viendo.

Un juego con las letras que conforman el lema del DOMUND de este año (“Cambia el mundo”), y una canción compartida entre todos ponían el punto y final a este día misionero en la ciudad de Ávila. El regalo de este día para cada uno de ellos fue un ejemplar de la revista Gesto y el “cubo de Rubik del DOMUND”.