MarruecosMaría Francisca Sánchez

“NUESTRA PRESENCIA HACE SENTIR A LOS NIÑOS PARTÍCIPES DEL AMOR DE DIOS”

La hermana María Francisca Sánchez Rivero trabaja en una escuela para niños sordos de familias de escasos recursos en Tánger, Marruecos

“El proyecto que llevamos es una escuela con niños deficientes auditivos de edades comprendidas entre tres años hasta dieciséis o diecisiete, que terminan el colegio. Son niños de familias con escasos recursos económicos y nuestro trabajo consiste en desarrollar al máximo sus capacidades auditivas, para que puedan hablar y comprender lo que oyen. En la escuela reciben los conocimientos necesarios para ello y se les prepara para integrarse en la sociedad, también a nivel laboral, teniendo experiencias muy positivas en este campo.

Al encontrarnos en un país de religión musulmana no podemos anunciar de palabra la Buena Noticia de Jesús, pero sí con nuestra presencia sencilla, alegre, gratuita, haciéndoles participes del gran Amor que Dios nos tiene a todos sin distinción de raza, religión, distinción social… todos somos sus hijos. Estos valores, que intentamos inculcarles, ellos después los llevan a sus casas y amigos.

Todos los niños españoles podéis ser misioneros allí donde os encontréis dando cariño, alegría, siendo generosos con los niños más necesitados, respetuosos con todos, pues con pequeños gestos es como hacemos presente a Jesús entre nosotros, pues Él vino a nosotros, pequeño pobre, niño en un pesebre”.