Daniel María Mateos, es misionero en Angola. Pertenece al clero diocesano de la archidiócesis de Luanda, pero es natural de Madrid. Llegó a Angola en 2007 y allí fue ordenado sacerdote. Desde entonces trabaja como vicario parroquial y gran parte de su actividad pastoral la realiza con los niños.
“Gran parte de mi actividad pastoral es la atención a los niños y jóvenes. Es una parroquia en la que hay muchísimos niños y jóvenes. Tenemos un pequeño colegio de enseñanza primaria, en el que hay unos 250 niños. Llegar a todos los niños y jóvenes de nuestro barrio para hablarles de Jesús es muy difícil. Por eso uno de los grupos parroquiales que más nos ayuda es el de Infancia y Adolescencia Misionera (IAM), que funciona desde hace 20 años. A este grupo pertenecen más de 20 niños y 20 adolescentes que tratan de hacer realidad el lema «Los niños ayudan a los niños». Estos pequeños visitan enfermos en los hospitales, dan comida a los pobres y, sobre todo, hablan de Dios a los jóvenes de sus barrios. No solo hacen labores fuera de la parroquia, también dentro: ayudan en la pastoral juvenil, en el coro para animar las celebraciones… Son verdaderos misioneros que anuncian el Evangelio con palabras y practicando obras de caridad.
No tengo palabras para describir el gozo que supone para mi y para toda la comunidad parroquial la presencia y la ayuda de estos pequeños misioneros. Siempre es una alegría poder trabajar con niños. Es muy gratificante ver esa fuerza viva e interior que tienen para creer y confiar en Dios, cosa que a nosotros los mayores nos cuesta hacer muchas veces.
Como misionero me resulta extraordinariamente grato comprobar cómo esa semilla que es la Palabra de Dios va germinando con fuerza poco a poco en todos ellos gracias a la Infancia Misionera.
En España también podéis formar parte de esta “gran red universal de solidaridad”, participando en todas las actividades que Infancia Misionera os propone y compartiendo vuestros ahorros para ayudar a otros niños más necesitados”.