La Escuela Maternal “Madre Elisa Andreoli” está situada en un barrio marginal de la ciudad de en Vlorë en el que faltan las infraestructuras y los servicios más elementales como el agua y la electricidad. Las Siervas de María Reparadora se encargan de este centro desde 1999. El Fondo Universal de Solidaridad de la Obra de Infancia Misionera ayudó a centro con 7.000 dólares para atender las necesidades de alimentación, cuidado y enseñanza de los niños.
La hermana Bardhe Gjini, da las gracias a la Obra Pontificia de Infancia Misionera, por la ayuda económica que es un gran “apoyo educativo, alimentario y educativo en favor de los niños de la guardería y el centro “Madre Elisa Andreoli”. “Nosotras, las hermanas siervas de María Reparadora, desarrollamos nuestro servicio en un contexto de marginación en el distrito de Pusi i Mezinit —en la periferia norte de Vlorë—, desarrollado de manera salvaje, sin un plan regulador, y donde, en consecuencia, faltan infraestructuras urbanas y los servicios más elementales y necesarios para la salud de los habitantes, como el agua potable y la corriente eléctrica”.
Desde su fundación en 1999 para las hermanas “ofrecen en el centro un espacio de encuentro, socialización, promoción humana, anuncio… para que la persona cobre una mayor conciencia de su dignidad como hijos de Dios. Nuestra obra, por tanto, acoge a niños en la guardería, pero también ofrece espacios de crecimiento a niños y a jóvenes, a través de diversas actividades deportivas y formativas”
“Gracias a vuestro apoyo, comenta Bardhe, este año también conseguimos ayudar a los más de 140 niños del centro en lo que se refiere a comida y material de escritorio y educativo, para que puedan crecer sanos y serenos”.
En nombre de los niños a los que cuidamos y de toda la comunidad queremos expresamos de nuevo nuestra gratitud por la ayuda ofrecida a nuestra misión. Dios os premie por vuestras oraciones y generosidad.
