“Me es me es notorio su tiempo invertido en la reflexión y planificación del próximo Mes Misionero Extraordinario de Octubre de 2019, que había acogido con entusiasmo, vislumbrando la gran oportunidad que ese Mes supondrá para la dinamización de la misión en todo el mundo”. Monseñor Dal Toso, presidente de las OMP.

 

Monseñor Giampietro Dal Toso, presidente internacional de Obras Misionales Pontificias, ha enviado una carta de condolencias por la muerte de Anastasio Gil, director nacional de Obras Misionales Pontificias España, fallecido el pasado 7 de septiembre.

 

“He recibido hace unas horas la noticia del fallecimiento de Don Anastasio Gil, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en España, que la Dirección Nacional me ha comunicado y que les agradezco.

Aunque no le he conocido personalmente, siento mucho su pérdida. Soy testigo del mucho afecto que le tenían tanto los Secretarios Internacionales como nuestro personal y, durante la pasada Asamblea de mayo/junio, del aprecio que le reservaban todos los Directores Nacionales, y debo confesarle que es algo que me ha impresionado mucho.

Desde mi nombramiento como Presidente, me ha escrito algunas veces y he podido darme cuenta de que era un hombre de fe. De ahí su compromiso con la misión y con los misioneros, que ha querido particularmente, con la formación y el interés con el que seguía personalmente a los misioneros, sea que pasaran por la Dirección Nacional como en los encuentros programados, sobre todo en Latinoamérica. A pesar de la enfermedad tan agresiva, de los cuidados a los que ha debido someterse, no ha abandonado el trabajo hasta el último instante, y me es notorio su tiempo invertido en la reflexión y planificación del próximo Mes Extraordinario de Octubre de 2019, que había acogido con entusiasmo, vislumbrando la gran oportunidad que ese Mes supondrá para la dinamización de la misión en todo el mundo.

Quisiera manifestarle a usted personalmente y a todo el personal de las OMP, especialmente los de la Dirección Nacional, a los que ha acompañado y por los que ha sido acompañado, mi pésame más sentido. Queda memoria del interés que ha manifestado por cada uno de ellos, ayudándoles, con la formación y su presencia continua, a que se concibieran también ellos como misioneros al servicio de la misión universal. Estoy seguro de que este espíritu se mantendrá en nuestra Dirección de España.

Encomiendo al Padre Anastasio a Dios misericordioso, para que sea acogido en su seno cual siervo que ha trabajado hasta el último instante en la mies del Señor.

En Cristo”,

Giampietro Dal Toso
Presidente de las Obras Misionales Pontificias